Salud mental y apoyo psicosocial

Los conflictos armados, los desastres naturales y otras situaciones de emergencia afectan la salud mental y el bienestar de las personas.

A nurse assists an elderly woman in the Kherson region of Ukraine.

Nuestros proyectos de salud mental y apoyo psicosocial

Según estudios que realizó la Organización Mundial de la Salud, más de una de cada cinco personas que habitan en comunidades afectadas por conflictos armados viven con problemas de salud mental, que van desde la depresión leve hasta síntomas más intensos, como el trastorno por estrés postraumático. Esas cifras son alarmantes, dado que triplican los valores correspondientes a la población general en el mundo.

Los proyectos del CICR en materia de salud mental y apoyo psicosocial responden a las necesidades de diversos grupos afectados por conflictos armados y por otras situaciones de violencia: desde detenidos que sufrieron malos tratos hasta víctimas/sobrevivientes de violencia sexual, familiares de personas desaparecidas, personas amputadas, o bien personas obligadas a huir de sus hogares y a empezar de nuevo en una comunidad o en un país que no es el propio.

En muchos países, no hay una comprensión acabada de las necesidades en materia de apoyo psicosocial y salud mental, lo que puede traducirse en rechazo, discriminación y estigmatización hacia las víctimas. Ese fenómeno dificulta la prestación de la asistencia que necesitan esas personas y las vuelve vulnerables a los malos tratos.

La pandemia de COVID-19 creó más necesidades de apoyo psicosocial y en salud mental. Las restricciones aparejadas al encierro, así como la falta de interacción social y el agravamiento de los problemas económicos incidieron en la salud mental y en el acceso a la asistencia. Esta situación ha profundizado la angustia psicológica de millones de personas que ya vivían conflictos armados y desastres naturales.

Las necesidades en materia de apoyo psicosocial y de salud mental de las personas que viven en medio de un conflicto deben estar contempladas en las iniciativas para prestar más atención a la salud mental en todo el mundo. Si bien estas necesidades cobraron mayor relevancia durante los últimos años, en el mundo sigue existiendo una gran brecha entre las necesidades de las personas y el acceso que estas tienen a la asistencia.

El CICR aspira a reducir esa brecha fortaleciendo las capacidades locales con el objetivo de estabilizar y mejorar la salud mental y el bienestar psicosocial de las personas y las comunidades. En 2020, pusimos en marcha más de 230 proyectos sobre salud mental y apoyo psicosocial a nivel mundial que beneficiaron a más de 554.000 personas.