Acerca del Movimiento
El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja es una red humanitaria mundial de 80 millones de personas que ayudan a quienes afrontan problemas sociales y sanitarios, desastres naturales y conflictos armados. Está formado por el CICR, 191 Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja y la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
En 1863, el activista humanitario suizo Henry Dunant fundó el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), que dio origen al Movimiento. Conmovido por el horror que presenció en la batalla de Solferino, Dunant se propuso crear comités de socorro (lo que hoy conocemos con el nombre de Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja) para que, en tiempo de paz, prepararan a voluntarios que atenderían a los heridos en tiempo de guerra. Ese fue el origen del Movimiento que luego incorporaría una gran variedad de actividades humanitarias.
El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja tiene tres componentes, cada uno bien diferenciado pero con funciones complementarias y estrechamente relacionadas, y con capacidades que pueden ponerse a disposición de otros componentes para prestar apoyo a las personas que afrontan algunas de las situaciones más vulnerables. En conjunto con socios del Movimiento y en apoyo de la Sociedad Nacional local, el CICR coordina la prestación de asistencia y protección a personas afectadas por conflictos armados o por disturbios internos, con la finalidad de lograr el respeto y la implementación del derecho internacional humanitario. El CICR trabaja para proteger y asistir a las personas afectadas por conflictos armados, mediante la prestación de servicios médicos, el apoyo a las personas detenidas y el restablecimiento del contacto entre familiares separados por conflictos armados.
La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja congrega a las 191 Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja miembros. Trabaja y opera a través de estas, al tiempo que vela por su integridad y protege sus intereses.
Las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, que son auxiliares de los poderes públicos en el ámbito humanitario, responden ante las emergencias humanitarias y sanitarias, además de prestar apoyo y asistencia a personas vulnerables en sus respectivos países. Están activas en el ámbito nacional y presentes en las comunidades locales a lo largo y a lo ancho de su país. Muchas también prestan apoyo a otra Sociedad Nacional que necesita ayuda en su propio país, cuando allí se despliega una respuesta internacional.
Los símbolos distintivos del Movimiento, los emblemas de la cruz roja y de la media luna roja, son poderosos signos de protección y neutralidad. Estos emblemas permiten que los trabajadores humanitarios se desempeñen de forma segura en zonas de conflicto, por lo que pueden prestar asistencia vital a quienes más la necesitan. Además de los emblemas de la cruz roja y de la media luna roja, en 2005 se adoptó el del cristal rojo para incorporar a los países que no usan ninguno de los otros símbolos por cuestiones religiosas o políticas.
En gran medida, el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja depende de la dedicación y el compromiso de los voluntarios de las Sociedades Nacionales. Con gran generosidad, los voluntarios destinan tiempo y energía a dar alivio y apoyo a personas y comunidades vulnerables. Participan en actividades que van desde la respuesta ante desastres naturales y la asistencia médica, hasta la preparación y la educación de las comunidades.
Después de más de 160 años, el Movimiento sigue tan decidido como siempre a aliviar el alivio del sufrimiento humano, obra que trasciende los límites de la política, la religión y la nacionalidad.