Derechos humanos y DIH

El derecho internacional humanitario (DIH) y el derecho internacional de los derechos humanos (DIDH) son dos ramas del derecho distintas, pero complementarios. Ambos se ocupan de la protección de la vida, la salud y la dignidad. El DIH rige en conflictos armados, mientras que el derecho de los derechos humanos se aplica en todo momento: en tiempo de paz y en tiempo de guerra.

In Lima, Peru, a training exercise on the use of force and human rights includes a simulation of a suspect's street arrest.

El DIH y el derecho de los derechos humanos

El derecho internacional humanitario (DIH) y el derecho internacional de los derechos humanos (DIDH) son dos ordenamientos jurídicos distintos, pero complementarios. Ambos se ocupan de la protección de la vida, la salud y la dignidad. El DIH rige en conflictos armados, mientras que el derecho de los derechos humanos se aplica en todo momento, en tiempo de paz y en tiempo de guerra.

Ambos ordenamientos jurídicos son aplicables en caso de conflicto armado. La principal diferencia es que el DIDH permite a un Estado suspender determinados derechos ante una emergencia. El DIH no puede suspenderse (salvo en los casos dispuestos en el artículo 5 del Convenio de Ginebra IV).

No obstante, un Estado no puede suspender o renunciar a determinados derechos fundamentales que deben respetarse en cualquier circunstancia. Entre ellos se encuentran el derecho a la vida, el derecho a no ser sometido a tortura, penas o tratos inhumanos, esclavitud o servidumbre, el principio de legalidad y no retroactividad de la ley y el derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión.

Los Estados tienen la obligación jurídica de respetar y aplicar tanto el DIH como el DIDH. El cumplimiento del DIH exige que un Estado promulgue legislación nacional para implementar sus obligaciones, instruya a sus militares al respecto y procese a los sospechosos de infracciones graves del DIH. El DIDH también contiene disposiciones que exigen a un Estado adoptar medidas legislativas y otras medidas pertinentes para implementar sus normas y castigar las violaciones.

El DIH se basa en los Convenios de Ginebra y sus Protocolos adicionales, los Convenios de La Haya, una serie de tratados que regulan los métodos y medios de guerra, como los que prohíben las armas láser cegadoras, las minas terrestres y las armas químicas y biológicas, y el derecho consuetudinario.

El DIDH es más complejo y, a diferencia del DIH, incluye tratados regionales. Su principal instrumento jurídico internacional es la Declaración Universal de Derechos Humanos, aprobada por la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1948. Otros tratados internacionales en la materia son el Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y el Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, así como los tratados sobre la prevención y el castigo de la tortura y otras formas de tratos o penas crueles, inhumanos o degradantes, sobre la eliminación de la discriminación racial y la discriminación contra la mujer y sobre los derechos del niño.

En Europa, América, África y la región árabe se han aprobado convenios y cartas regionales de derechos humanos.

En los conflictos armados, el DIDH complementa y refuerza la protección que otorga el DIH.