Comunicado de prensa

Afganistán: ¿cómo sobrevivirán los 113.500 bebés afganos nacidos este año?

Declaración de Christine Cipolla, directora regional del CICR para Asia y el Pacífico

Cuando estuve en Afganistán, hace casi un año, el sistema médico estaba a punto de colapsar. El personal de salud llevaba meses sin recibir su salario, y los medicamentos y equipos necesarios para la atención de calidad no estaban disponibles.

En Kabul, y en todo el país, los administradores de los hospitales, los médicos y los enfermeros estaban desesperados. No se podía contar con un tratamiento adecuado para madres y embarazadas en todos los casos, en un país que ya tenía la tasa de mortalidad materna más alta del mundo: 638 mujeres muertas por cada 100.000 nacidos vivos.

A fin de tomar medidas inmediatas para salvar vidas y mantener el funcionamiento de las instalaciones, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) comenzó, en noviembre de 2021, a prestar apoyo a 33 hospitales de gran infraestructura ubicados en diferentes partes del país. Esto permitió que el personal de salud de Afganistán volviera a brindar atención de calidad. Un resultado muy tangible: más de 113.500 bebés han nacido en esas instalaciones desde enero.

En los últimos diez meses, el CICR ha pagado los salarios de casi 10.500 profesionales de la salud (alrededor de un tercio son mujeres), el combustible para el funcionamiento de la calefacción, los generadores de energía y las ambulancias; y la comida y los medicamentos de los pacientes.

Sin embargo, no solo el sistema de atención de salud necesita apoyo inmediato. Si bien los enfrentamientos en Afganistán han disminuido significativamente en el último año, los esfuerzos de supervivencia de las familias afganas no han mermado. Sus vidas se han visto devastadas debido a la paralización del sistema bancario, así como a la falta de trabajo y dinero, y a las consecuencias de décadas de guerra. Las sanciones económicas profundizaron una situación económica de por sí dramática.

En las calles de Kabul, vemos cada vez más personas que venden sus pertenencias para conseguir dinero y así poder llevar comida a su mesa. Vemos largas filas de mujeres mendigando pan en las puertas de las panaderías. En las zonas rurales, las graves sequías impiden que los agricultores cultiven alimentos y generen ingresos. El impacto económico del conflicto entre Ucrania y Rusia en el precio de los productos básicos ha dañado seriamente el poder adquisitivo de las familias. Millones de personas sufren cada vez más cortes de electricidad y de agua potable, lo que las expone a enfermedades transmitidas por el agua.

Si bien hacen todo lo posible, las organizaciones humanitarias no tienen la capacidad de atender las crecientes necesidades de la población afgana. Sin apoyo e inversión internacionales urgentes, millones de niños, mujeres y hombres se enfrentan a complicaciones que amenazan su vida.

En un contexto en el que más de la mitad de la población necesita asistencia humanitaria y cerca de 20 millones de personas sufren grave inseguridad alimentaria, ¿qué futuro pueden ver las madres y los padres para sus hijos y para los más de 100.000 bebés nacidos este año?

Es nuestra obligación moral y humanitaria procurar que los recién nacidos de Afganistán y sus familias reciban la asistencia necesaria. Los Estados y las organizaciones de desarrollo deben regresar a Afganistán y continuar prestando apoyo a la población afgana, que ya está viviendo una situación insostenible.

Para más información:
Parwiz Ahmad Faizi, CICR Kabul, pfaizi@icrc.org, Tel.: +93 729 110 672
Lucien Christen, CICR Kabul, lchristen@icrc.org, Tel.: +93 72 914 0551
Anita Dullard, CICR Bangkok, adullard@icrc.org, Tel.: +66 659 562 064

Se pueden visualizar y descargar las últimas secuencias de vídeo del CICR para teledifusión en: www.icrcnewsroom.org


Acción del CICR para poner fin a los ataques contra los trabajadores de la salud y los pacientes: http://healthcareindanger.org/es/