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Colombia: en la casa de Carol ya comen tres veces al día

Lo perdió todo hace tres años cuando salió desplazada de su pueblo. Hoy es la cabeza del equipo de la cocina de un hotel que ya ha empleado a una docena de víctimas del conflicto.

Se acostaron muchas noches con el estómago vacío. El dinero solo alcanzaba para el almuerzo de los adultos porque todo lo que conseguían iba para alimentar a los más pequeños de la familia. Así fue el 2015 para Carol Cabrera y su familia.

Antes, ella se dedicaba a las labores del campo hasta que un grupo armado la obligó a desplazarse junto a seis de sus familiares. El viaje hacia lo desconocido terminó en Puerto Asís (Putumayo), donde la necesidad de encontrar un sustento para la familia no daba espera.

Carol pasó más de un año entre trabajos informales que no dejaban muchas ganancias hasta que un día, caminando por Puerto Asís, escuchó por radio que había un programa del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) que apoyaba a víctimas de conflicto a conseguir un empleo.

Semanas después, con el apoyo del CICR, pasó de no saber usar un computador a tener clases de sistemas y prepararse para aplicar a un trabajo formal.

Como una de sus habilidades cuando vivía en el campo era la cocina, se inclinó por capacitarse en manejo de alimentos. Esa formación fue clave para que fuera contratada como auxiliar de cocina en el Hotel Victoria Regia, en Puerto Asís.

"Como nunca había trabajado en una empresa tenía muchas preocupaciones: que no les fuera a gustar mi trabajo, que nos les cayera bien... me imaginaba muchas cosas. Pero todo fue diferente y, poco a poco, fui ganando experiencia. Ahora estoy al frente del equipo del restaurante de este hotel, uno de los más grandes de Puerto Asís", dice Carol, quien es madre de un niño.

Aracelly Burano, representante legal del hotel que contrató a a Carol, afirma que ya ha empleado a 12 personas en los últimos cuatro años.

"Tengo satisfacción porque puedo apoyar a personas que quieren hacer un historial laboral. He contado con personas muy buenas, que tienen muchas ganas de salir adelante, y están muy comprometidas", dice la empresaria.

Por su parte, Carol afirma que tener un empleo formal ha hecho que su familia tenga tranquilidad y que, por fin, todos puedan comer tres veces al día. "Invito a otras empresas que se motiven a seguir apoyando a quienes necesitamos trabajar.Nosotros le ponemos mucho empeño en hacer las cosas bien. Es bueno que entiendan que hemos perdido todo y eso no es fácil", afirma. 

La Unidad para las Víctimas reportó a más de 50.000 víctimas de desplazamiento durante 2017 en Colombia. Mientras el conflicto armado y la violencia continúen, es tarea de todos rechazar la estigmatización de las víctimas en el mercado laboral.

Si usted tiene una empresa o microempresa y quiere apoyar a sobrevivientes como Carol para que rehagan sus vidas, escríbanos a col_ecosec@icrc.org o llámenos al (+57) 311 561 4794. Más de 200 empresas ya han tomado la decisión en los últimos cinco años y han ayudado a más de 1.000 familias.

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