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Liberaciones: un reflejo de la intermediación neutral

Durante 2022, recibimos a 63 personas que se encontraban en poder de diferentes actores armados. Esta es una de las cifras más altas en los últimos años. Independientemente de las veces que participemos de estas operaciones estrictamente humanitarias, cada reencuentro de una persona con sus seres queridos será profundamente gratificante para nosotros.

Aliviar el sufrimiento de quienes están en poder de actores armados es una de nuestras prioridades. Para ello, es fundamental nuestro diálogo bilateral y confidencial con todas las partes de los conflictos armados, así como contar siempre con las garantías de seguridad y respeto de nuestra labor humanitaria. De esta manera, podremos encontrar el ambiente necesario para que las personas, sin importar el motivo por el cual están cautivas, puedan retomar sus vidas en libertad.

Es fundamental que los actores armados respeten el DIH, que protege particularmente a la población civil y a quienes han dejado de participar en las hostilidades, incluyendo a personas en poder de una parte en conflicto.

En cada ocasión que tenemos la oportunidad de facilitar o participar en una liberación agradecemos a los portadores de armas la confianza que tienen en nuestra neutralidad, imparcialidad e independencia y valoramos el gesto humanitario.

En 2023, seguiremos dispuestos a continuar esforzándonos, como intermediarios neutrales, para facilitar este tipo de operaciones humanitarias cuando y donde sea necesario.