Dionardo se dedicaba a ayudar a su familia en el campo, cuando una mina antipersonal lo dejó en completa oscuridad. Perdió la vista cuando tenía solo 16 años.
Aunque asegura que hay muchos obstáculos para que las empresas contraten a personas con alguna discapacidad física, hoy trabaja como promotor de salud gracias al Programa de Oportunidades de Empleo para víctimas del CICR en Cucúta, Norte de Santander (noreste de Colombia).
Cuando a Dionardo le preguntan por el futuro, su respuesta es muy clara:
Quiero casarme, tener vivienda propia y mi propio negocio.
Más de 10.000 personas como Dionardo se han beneficiado de este programa de apoyo económico que el CICR realiza en asocio con la Cruz Roja Colombiana y en convenio con empresas privadas.
