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Gaza: los agricultores por fin pueden cultivar sus tierras

Sanar la tierra, plantar la esperanza


Al Qarara, Jan Yunis, Gaza / CC BY-NC-ND/CICR/ D. Von Burgsdorff

Cientos de hectáreas de tierras aptas para la agricultura que se extienden a lo largo de la frontera entre Gaza e Israel fueron destruidas durante el conflicto de 2014, que también destruyó o dañó viviendas y sistemas de riego. El impacto en la economía local fue muy grave y muchos agricultores se vieron privados de las fuentes de ingresos que necesitaban para alimentar a sus familias.

 

CC BY-NC-ND/CICR/N. Alwaheidi

Para ayudar a los agricultores locales a recuperarse, el CICR facilitó la remoción de restos explosivos de guerra sin estallar y trabajó incansablemente para nivelar los terrenos agrícolas dañados y volver a hacerlos arables.

 

Abassan, Gaza, octubre de 2014 / CC BY-NC-ND/CICR/D.von Burgsdorff

La nivelación de los terrenos fue una carrera contra el tiempo, ya que era preciso finalizar el trabajo antes de la llegada de la estación de las lluvias. Durante dos meses, 24 palas mecánicas trabajaron todos los días, de sol a sol.

La tercera parte de las tierras agrícolas de la Franja de Gaza se extiende a lo largo de la frontera con Israel. Estas tierras se consideran la "cesta de pan" de la población de Gaza.

 

Beit Hanoun, Gaza, diciembre de 2014 / CC BY-NC-ND/CICR/D. von Burgsdorff

Los agricultores comienzan a cultivar su tierra en Beit Hanoun, después de que el CICR removiera los restos explosivos de guerra y volviera a nivelar el terreno. En junio, pudieron levantar la primera cosecha de trigo, sandía, calabacines y okra, tras haber logrado, más temprano en el año, otras cosechas buenas, como las de arvejas y papas.

 

CC BY-NC-ND/CICR

Mosa Al-Astal, padre de diez hijos, cultiva la tierra hace 15 años en al-Qarara. Sus terrenos, el sistema de riego y todos los árboles fueron destruidos durante el conflicto.

El CICR ayudó a nivelar la tierra de Mosa para volver a hacerla arable. Mosa también recibió dinero en efectivo para nuevos cultivos, y eligió plantar okra.

"El proyecto del CICR me animó a volver a cultivar mis tierras. Decidí plantar okra porque necesita menos agua y produce frutos durante períodos más largos. Espero que los otros agricultores también puedan cultivar sus tierras nuevamente".

 

CC BY-NC-ND/CICR/N. Alwaheidi

Ibrahim al-Astal, de 23 años, trabaja en el establecimiento agrícola de Mosa al-Astal.

En Al-Qarara, las casas y las tierras fueron muy afectadas por las hostilidades; muchas quedaron destruidas o sufrieron graves daños.

El CICR proporcionó a 250 hogares dedicados a la agricultura (1.500 personas) en la zona donativos de dinero en efectivo de US$ 1.000 para ayudarlos a encarar nuevos cultivos y comenzar a cultivar sus tierras otra vez.

 

 

 CC BY-NC-ND/CICR/N. Alwaheidi

Ziyad Abu Khashan, de 45 años, de la zona de al-Qarara, está casado y su familia está formada por seis personas.

"Tenía olivares, pero cuando mis tierras fueron destruidas, decidí plantar okra y alubias, ya que crecen con mayor rapidez y producen más".

Ziyad cree que una de las mayores ventajas del proyecto del CICR es que el dinero va directamente al agricultor.

La esposa y los hijos de Ziyad le ayudan a cosechar. La esposa de Ziyad, Um Ahmed, dijo: "Vendemos lo que producimos y vivimos con el dinero que ganamos de este modo. Para nosotros, lo más importante es que no tenemos deudas".

 

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Saber Al Breim, de 37 años, es casado, tiene seis hijos y vive en la zona de al-Qarara, en Gaza. La vivienda de Saber fue una de las muchas que sufrieron daños durante el conflicto. Sus tierras quedaron completamente destruidas.

El CICR proporcionó semillas de trigo y arvejas, así como abonos, a 1.400 agricultores de la región. Además, les ayudó a nivelar sus tierras.

La esposa, el hijo y otros familiares de Saber lo ayudaron durante la reciente cosecha de trigo.

 

 CC BY-NC-ND/CICR/N. Alwaheidi

Tras el conflicto, el CICR conectó los principales caños de agua que salen de los pozos de agua, para ayudar a los agricultores a extender sus cañerías secundarias y regar sus tierras.

En Khuzaa, al-Qarara, Abassan, al-Mosaddar y al-Shoka hay ocho sistemas de agua.

El conducto que se observa en la foto tiene 1.800 metros de longitud y beneficia a unos 70 agricultores.

 

CC BY-NC-ND/CICR/N. Alwaheidi

Unos 160 agricultores de seis zonas se beneficiaron de la rehabilitación de los viveros locales, facilitada por el CICR.

"Cuando repararon las cubiertas de los viveros, sentimos que revivíamos. Renació nuestra esperanza. Gracias". Um Sulaiman Daher, de 65 años, madre de dos hijos, se benefició del proyecto de rehabilitación de viveros del CICR en Gaza.

 

CC BY-NC-ND/CICR/N. Alwaheidi

Atwa El Mani, de 45 años, tiene cinco hijos y vive al este de Deir el-Balah.

"La red y las láminas plásticas que cubren mis cultivos deben cambiarse cada dos años, pero debido a mis escasos recursos financieros, sólo puedo cambiarlas cada cinco años, lo que ha afectado la productividad y la calidad de mis productos".

 

 CC BY-NC-ND/CICR/N. Alwaheidi

Las láminas plásticas y las redes que cubren los viveros sufrieron daños durante el conflicto de 2014. Ahora que están reparadas, Atwa espera tener una temporada mejor y más productiva.

 

CC BY-NC-ND/CICR/N. Alwaheidi

 "Aquí, la tierra era muy despareja, estaba llena de montículos y pozos, pero las palas mecánicas del CICR lo emparejaron todo, dejándolo como estaba antes". Abu Ahmed al-Najjar, de 87 años, es uno de los agricultores más viejos en la zona de al-Qarara.

El CICR proporcionó a 250 agricultores dinero en cuotas para plantar nuevos cultivos en la zona, supervisó la siembra y guió a los agricultores en su trabajo.

Más adelante en el año, se beneficiarán de este proyecto otros 180 agricultores.