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Georgia: esfuerzos para esclarecer el destino de las personas desaparecidas

Biljana Milosevic, jefa de la delegación del CICR en Georgia, describe los problemas que se plantean en torno a las personas desaparecidas como consecuencia del conflicto armado, y explica de qué modo el CICR intenta descubrir su destino y su paradero.

La desaparición de personas ocurre con mayor frecuencia en los países afectados por conflictos. En la actualidad, el CICR aborda esta cuestión en el Cáucaso meridional donde, en Georgia, se informó que más de 2.300 personas siguen desaparecidas como resultado de los conflictos armados en la década de 1990 y en agosto de 2008.

Nuestro enfoque es puramente humanitario e incluye actividades para prevenir desapariciones, definir el paradero de personas desaparecidas y, en caso de fallecimiento, identificar y entregar los restos a los familiares. Esto les permite realizar los funerales apropiados y hacer el duelo por sus seres queridos.

Los familiares de las personas desaparecidas son, a su vez, víctimas del conflicto armado. Lo que más necesitan, entre tantas otras cosas, es conocer el paradero de sus familiares. La incertidumbre es para ellos una realidad dura y emocionalmente difícil de soportar.

La desaparición es un fenómeno complejo. Es una tragedia para quienes desaparecen, pero es un sufrimiento interminable para los familiares que sospechan que sus seres queridos han fallecido y sin embargo no pueden hacer el duelo, ya que no cuentan con prueba alguna del fallecimiento. Muchos pasan años y gastan los ahorros de toda su vida en una búsqueda inútil. El sufrimiento también agudizarse a causa de una situación económica difícil, como suele ser el caso cuando desaparece el sostén de familia, lo cual convierte a esposas y madres en las responsables de mantener a sus familias. Asimismo, la situación suele transformarse en una pesadilla burocrática, ya que muchos países dejan pasar varios años antes de declarar a una persona oficialmente fallecida o ausente.

El derecho a saber

El "derecho a saber" lo que pasó con un familiar desaparecido es un principio fundamental tanto del derecho internacional humanitario como del derecho de los derechos humanos y debe ser respetado. Las obligaciones jurídicas se detallan en los Convenios de Ginebra de 1949 y sus Protocolos adicionales de 1977, junto con la Convención Internacional para la protección de todas las personas contra las desapariciones forzadas.

El derecho internacional es claro: es ilegal hacer desaparecer a las personas, y se debe informar al pariente acerca de los familiares que hayan sido capturados, heridos o que hayan fallecido. La dificultad reside en garantizar que los Estados adopten e implementen dichas reglas.

En Georgia, el CICR trabaja desde el año 2004 en la problemática de las personas desaparecidas. En 2010, logramos organizar con éxito dos mecanismos de coordinación para averiguar el paradero de las personas desaparecidas en relación con los conflictos armados acaecidos en la década de 1990 y en agosto de 2008 y como resultado de ellos.

Participantes de Abjasia y Georgia en un foro, y participantes de Osetia del Sur, Rusia y Georgia en un segundo foro, trabajan para brindar respuestas a los familiares de los desaparecidos. El único propósito de estas plataformas es esclarecer, con fines meramente humanitarios, el destino y el paradero de aquellos que, varios años después del conflicto, continúan desaparecidos. Es sumamente importante evitar que este proceso humanitario sea afectado por programas políticos de cualquier índole.

A pesar de la complejidad del tema, el trabajo realizado hasta el momento ha generado resultados concretos. Entre 2013 y 2015, se recuperaron los restos de 162 personas inhumadas en 22 lugares de enterramiento ubicados en la región; de esos restos, hasta el momento se identificaron 81, que fueron entregados a sus familiares.

Una mayor concientización sobre el problema

En su carácter de intermediario neutral, y dado que preside estos mecanismos, el CICR participa directamente en todas las etapas del proceso. La búsqueda y consolidación de información sobre la ubicación de sepulturas y la recolección de datos ante mortem y muestras biológicas de referencia de los familiares de desaparecidos son tareas fundamentales a los fines de la identificación forense de seres humanos.

El CICR también interactúa con un equipo de peritos forenses argentinos para evaluar las posibles ubicaciones de lugares de enterramiento, así como la recuperación, el análisis y la identificación de restos humanos.

Asimismo, el CICR acompaña a los familiares de los desaparecidos en todo el proceso, y brinda apoyo respecto de sus necesidades psicológicas, jurídicas, administrativas y económicas. La Cruz Roja de Georgia, las organizaciones locales no gubernamentales y numerosos particulares entusiastas también brindan apoyo. A la fecha, más de 1.100 familiares de personas desaparecidas en Georgia se han beneficiado de iniciativas microeconómicas que les permitieron mejorar su sustento y volverse autosuficientes.

Me complace observar que los distintos actores en Georgia -se trate de autoridades estatales, peritos, representantes de los medios de comunicación o especialistas- prestan cada vez más atención al problema de los desparecidos. Espero que esto siga así en el futuro, ya que todos tienen un papel que desempeñar para aumentar la concientización sobre el problema de las desapariciones y enfrentarlo.

Antes de formar parte de la misión del CICR en Georgia en 2014, la señora Milosevic trabajó en distintos países de África, América Latina y Oriente Medio.