Guatemala: Balance Humanitario 2024
Identificar las necesidades de los familiares de personas desaparecidas, nos permite construir soluciones adaptadas a sus necesidades que les permitan continuar con la búsqueda incansable de sus seres queridos. Conoce más en nuestro informe de actividades 2024.
La desaparición de personas es una de las consecuencias humanitarias más dolorosas uy que afecta a miles de familias en el país. Cuando una persona desaparece, la vida de su familia cambia por completo y la incertidumbre se instala como una constante dolorosa. Contar con un marco normativo que permita reconocer, prevenir, abordar la desaparición y reparar el daño a las víctimas se convierte en un imperativo humanitario.
En Guatemala, alrededor de 40.000 personas desaparecieron en el marco del conflicto armado interno (1960-1996), y centenares más, en épocas recientes, en su trayecto migratorio o como resultado de la violencia interna y otras circunstancias, agregando capas de dolor a una realidad ya de por sí desgarradora.
Como parte de nuestra acción humanitaria, apoyamos procesos de búsqueda de personas desaparecidas durante el conflicto armado en diversos departamentos del país; encabezados principalmente por organizaciones de la sociedad civil. También acompañamos procesos de exhumación, identificación y restitución de cuerpos de personas fallecidas, para que sus familias lleven a cabo su entierro digno y conforme a sus creencias y costumbres.
El trabajo conjunto con asociaciones de familiares de personas desaparecidas se presenta como un punto de apoyo crucial. Identificar sus necesidades y construir soluciones adaptadas a su contexto es fundamental para fortalecer sus capacidades y construir redes de apoyo que les permitan continuar con la búsqueda incansable de sus seres queridos.
Además, en un esfuerzo por prevenir la separación familiar y desaparición de personas migrantes durante su trayecto, colaboramos estrechamente con la Cruz Roja Guatemalteca, proporcionando servicios de conectividad que les permitan mantener la comunicación con sus seres queridos a través de llamadas telefónicas, carga de teléfono y conexión a internet. En 2023 seguimos cooperando con la Cruz Roja Guatemalteca para fortalecer su acción humanitaria.
Como parte de nuestras operaciones humanitarias, dialogamos con las fuerzas armadas y de seguridad, con el objetivo de impulsar el conocimiento y cumplimiento del derecho internacional humanitario (DIH) y los estándares internacionalmente reconocidos en materia de uso de la fuerza.
Reconocer y garantizar los derechos de las personas desaparecidas y de sus familiares: una deuda histórica que no debe postergarse
Karim Khallaayoun
Jefe de la Misión del CICR en Guatemala
Cuando una persona desaparece, la vida de su familia y de su comunidad cambia por completo y nada nunca vuelve a ser igual. La desaparición viene acompañada de una profunda angustia para las familias que con desesperación buscan noticias sobre sus seres queridos. Los sueños se interrumpen y su vida se fragmenta entre la búsqueda y la necesidad de seguir adelante.
Milagro Lotzoj busca a su padre Margarito Lotzoj desde el 31 de diciembre de 1981 y es integrante de la Asociación Q’anil Maya Kaqchikel Víctimas de Chimaltenango (ASOQANIL
"Donde hacemos las exhumaciones no son lugares dignos, yo por eso sigo buscando a mi papá, para que sea inhumado en un cementerio, para visitarlo el día del padre, el día de su cumpleaños. Un día lo voy a encontrar para venir al cementerio a dejarle un ramo de flores".
Eva Francisco Tomás. Integrante de la Asociación Q’anil Maya Kaqchikel Víctimas de Chimaltenango (ASOQANIL)
"Para nosotros también es una satisfacción poder aportar en esa parte. Hemos trabajado en coordinación con la psicóloga del CICR y recibimos capacitaciones para reforzar nuestros conocimientos en salud mental. No solo nos ha fortalecido en el trabajo, también personalmente, porque hemos podido retroalimentar los temas que adquirimos en el diplomado de salud mental comunitaria, y nos sirve mucho para mejora el trabajo con las víctimas y sobrevivientes en las comunidades.
Es importante este apoyo porque las familias, cuando desaparecieron a sus familiares, se quedaron con todo el dolor, algunos nunca lo hablaron y ahora se han convertido en enfermedades.
Nuestra presencia, escucha y visitas permiten que las personas se desahoguen, compartan sus experiencias y encuentren alivio. Aunque al principio es difícil para las familias hablar, con el tiempo se establece confianza, entonces se van desahogando con nosotros".
México y América Central:"la urgencia de una respuesta coordinada ante la violencia silenciosa"
Olivier Dubois
Jefe de la delegación regional del CICR para México y América Central
Son estas violencias silenciosas las que más nos preocupan, pues corren el riesgo de pasar inadvertidas aun cuando perturban la tranquilidad y los sueños de familias y comunidades enteras. Solo desde la cómoda distancia podría parecer que no pasa nada y que el silencio no es miedo, sino sosiego.
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Para descargar nuestros balances humanitarios por cada país que cubre la Delegación, dale clic a cada una de las imágenes a continuación.
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