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Islas Falkland/Malvinas: entrevista a Laurent Corbaz, jefe del Plan de Proyecto Humanitario (PPH)

En abril de 2012, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) recibió una solicitud del Gobierno de Argentina para que facilitara la identificación de los restos humanos de los soldados argentinos no identificados sepultados en el cementerio de Darwin. El CICR aceptó la solicitud centrándose estrictamente en su cometido humanitario y basándose en las necesidades y los intereses de los familiares.

Luego de las conversaciones mantenidas por los Gobiernos de Argentina y del Reino Unido en diciembre de 2016, facilitadas por el CICR, ambos Gobiernos acordaron confiar al CICR el mandato de identificar a los soldados argentinos sepultados en el cementerio de Darwin en las Islas Falkland/Malvinas.

El 20 de diciembre de 2016, el vicecanciller argentino, Pedro Villagra Delgado, el ministro de Estado del Foreign and Commonwealth Office del Reino Unido, Sir Alan Duncan, y el presidente del CICR, Peter Maurer, firmaron un Plan de Proyecto Humanitario (PPH).

Laurent Corbaz, un experimentado trabajador humanitario con una carrera de más de treinta años en el CICR, fue designado jefe del proyecto y es el encargado de implementar el PPH.

¿Puede darnos información actualizada sobre el proyecto? Por ejemplo, acaba de regresar de una breve visita preparatoria a las Islas Falkland/Malvinas. ¿Cuál fue el motivo de la visita y qué actividades realizó en las islas?

Fue el primer paso para la ejecución del Plan de Proyecto Humanitario (PPH) que hemos previsto realizar en las islas, sobre la base del acuerdo al que llegaron conjuntamente los Gobiernos de Argentina y del Reino Unido.

Allí pudimos continuar las conversaciones que habíamos mantenido con los interlocutores y hacer las gestiones administrativas y logísticas que debemos cumplir antes de comenzar el trabajo, como asegurarnos de que el sitio tenga suministro de agua y electricidad, prever el alojamiento y los traslados del equipo, etc. Por ejemplo, tendremos que instalar contenedores cerca del cementerio para instalar en ellos un laboratorio temporario.

De este modo, podremos realizar actividades como la recolección de muestras de ADN en las condiciones adecuadas. Además, pudimos avanzar en la definición del procedimiento más eficiente para transportar las muestras de ADN a los laboratorios que las analizarán, lo que debíamos finalizar antes de la segunda fase, en la que se dará inicio al trabajo forense, a mediados de junio.

¿Lograron hacer todo lo que habían previsto para ese viaje?

Creo que logramos obtener respuestas para todas las preguntas que teníamos, hablar con diversos interlocutores y otras partes interesadas, y dar numerosos pasos importantes, como hacer todas las gestiones logísticas y administrativas necesarias para el despliegue del equipo forense. Además, avanzamos en resolver cuestiones prácticas de las próximas exhumaciones y la recolección de muestras de ADN que transportaremos a los laboratorios forenses que las analizarán. Todo esto ha sido posible gracias al sólido apoyo que recibimos localmente.

¿Qué sucederá con las muestras y dónde serán analizadas?

El análisis de ADN a fines de la identificación (es decir, el cotejo) se llevará a un laboratorio argentino que tiene las muestras de referencia de los familiares. El control y el aseguramiento de la calidad del análisis de ADN estarán bajo la responsabilidad de otros dos laboratorios, uno en España y el otro en el Reino Unido. Estos laboratorios fueron seleccionados en estrecha consulta con los Gobiernos de Argentina y del Reino Unido.

¿Cuáles son los próximos pasos?

Comenzaremos a instalar el sitio en mayo, para poder dar inicio a las tareas forenses a mediados de junio. Cabe aclarar que es incorrecto lo que informaron algunos medios de comunicación en las últimas semanas, que dijeron que el proceso de exhumación ya había comenzado.

¿Qué papel cumplirá usted durante el proceso?

Yo seré la persona de referencia para el proyecto en el CICR. Voy a trabajar en estrecha colaboración con todos los colegas que tienen participación en el proyecto, tanto en la sede en Ginebra como en la delegación regional de Brasilia y en las misiones de Buenos Aires y Londres. Mi trabajo consistirá en asegurar que la implementación del proyecto se lleve adelante adecuadamente, a fin de contribuir a un claro entendimiento en Argentina, el Reino Unido y las islas acerca de lo que estamos haciendo, y en responder las preguntas sobre este proyecto.

Cementerio de Darwin en las Islas Falkland/Malvinas. Foto: ©EPA

¿Qué otros integrantes tendrá el equipo del CICR que viajará a las islas?

Además de mi adjunto, el Dr. Morris Tidball-Binz, encargado de supervisar los aspectos forenses del proyecto, y yo, el equipo estará integrado por especialistas forenses seleccionados por el CICR, incluidos algunos de la Universidad del País Vasco. Argentina y el Reino Unido han dado su acuerdo para ello. Además, ofrecimos a Argentina y al Reino Unido que propusieran expertos de su elección, si así lo deseaban. Acordamos que podría haber hasta dos expertos de Argentina y dos del Reino Unido (seleccionados por el CICR de una lista presentada por cada uno de los dos países) en el equipo.

Algunas personas han dicho que no creían que hubiera que tocar los cuerpos, que el proceso solo volvería a abrir heridas cerradas y que habría que dejarlos como están. ¿Cuál es su respuesta?

Conforme a las obligaciones que tienen en virtud del derecho internacional humanitario, es decir el derecho de los conflictos armados, tanto Argentina como el Reino Unido han tomado la decisión de hacer todo lo posible para identificar los restos humanos de quienes murieron durante el conflicto armado internacional entre ambos países. Además, tras un largo proceso de consultas, conducido por el Gobierno argentino con el apoyo del CICR, más de 80 familias han aceptado participar en el proceso hasta ahora. Las consultas continúan para, ante todo, informar directamente al mayor número posible de familias acerca de esta iniciativa y, en segundo lugar, recoger el mayor número posible de muestras biológicas/de ADN para maximizar las posibilidades de identificar los restos humanos sepultados en las islas.

Dicho esto, entendemos también que la cuestión de exhumar y volver a sepultar los restos humanos es muy sensible. Lo mismo sucede en muchos países y culturas; lo hemos visto en nuestros esfuerzos por encontrar e identificar a personas desaparecidas en muchas zonas de conflicto actuales y pasadas en todo el mundo.

De modo que estamos siendo muy cuidadosos para asegurarnos de no generar más angustia a los familiares. Por ejemplo, hemos consultado a autoridades religiosas en las islas, quienes han expresado su disposición a ayudar de la manera que puedan, y esperamos continuar haciéndolo, incluida la Iglesia Católica, ya que la mayoría de las familias que buscan a sus parientes son de religión católica.

Y algo que también es importante: quiero que las familias sepan que puedan estar tranquilas de que el sitio y todos los restos serán tratados con el mayor de los respetos a lo largo de la operación forense. Esto quiere decir que todos los restos exhumados serán colocados en nuevos féretros e inmediatamente vueltos a sepultar en las mismas tumbas de las que fueron exhumados. Las tumbas y el cementerio serán devueltos a su estado original, en consulta con el responsable autorizado de mantenimiento del cementerio, inmediatamente después de la operación.

En su opinión, ¿qué probabilidades de éxito tiene el proyecto?

Somos cautelosamente optimistas. Las identificaciones solo serán posibles en los casos para los cuales los familiares dieron el necesario consentimiento informado, datos ante mortem y muestras de ADN. En línea con el fin humanitario de esta operación, esperamos poder dar respuestas al mayor número posible de familias.

¿Puede describir brevemente su experiencia previa en el CICR y qué lo llevó a este proyecto?

Como ex director regional para Europa y Asia Central en el CICR, he estado relacionado con este proyecto desde sus inicios, en 2012, cuando el CICR fue contactado por el Gobierno argentino. Entonces, es una gran satisfacción para mí tener la oportunidad de seguir colaborando, de hacer lo posible para asegurar que el proceso avance adecuadamente y que nuestros especialistas puedan llevar a cabo sus tareas. Y, de ese modo, dar respuestas al mayor número posible de familias.

No importa cuánto tiempo ha pasado: todavía es necesario hallar respuestas para dejar el pasado en el pasado y ayudar a los familiares que han solicitado la identificación de sus seres queridos a seguir adelante y poder hacer un cierre.

En total, he trabajado más de 30 años para el CICR, tanto en el terreno como en la sede, en Ginebra, en varios puestos en África, Medio Oriente, Asia y Europa. Como director regional, fui responsable de iniciar una operación humanitaria en Ucrania, en respuesta al conflicto que se desencadenó en el este en 2014 y continúa hoy en día.

Las denominaciones utilizadas en esta declaración no implican un respaldo oficial ni la expresión de ninguna opinión de parte del CICR sobre la condición jurídica de ningún territorio, así como tampoco sobre la delimitación de sus fronteras o límites. Cuando a un territorio en disputa las partes interesadas asignan diferentes nombres, el CICR utiliza los diferentes nombres juntos, en orden alfabético francés.

Para más información
Sandra Lefcovich, CICR, Brasilia, tel.: +55 61 981751599
Slefcovich@icrc.org
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