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Jordania: refugiados sirios esperan un futuro mejor

Miles de refugiados han huido a Jordania para escapar del conflicto en Siria. Muchos de ellos vienen de atravesar terribles padecimientos en Siria, y la situación como refugiados en Jordania no es mucho mejor. El reasentamiento puede ser una solución para estos refugiados.

Un esfuerzo cooperativo

Tras recibir un pedido oficial por escrito del ACNUR o de la embajada del país de reasentamiento, el CICR emite documentos de viaje para los refugiados sirios en Jordania que no tienen los documentos de identidad apropiados. Desde principios de 2015, el CICR ha emitido más de 900 documentos de viaje.

La historia de un refugiado

"Es muy difícil ser un refugiado; la vida es una lucha constante. Estos documentos de viajes me ayudarán a mí y a mi familia a comenzar una nueva vida", dice Abu Umran, refugiado sirio de unos cuarenta años. Él, su esposa y sus cinco hijos acudieron a la oficina del CICR para que les tomen las huellas digitales necesarias para los documentos de viaje.

"Nos han aceptado para reasentarnos en Estados Unidos. No sabemos qué nos depara el futuro, pero esperamos llevar allí una vida mejor."

Oriundo de la ciudad de Dara'a, sur de Siria, Abu Umran huyó a Jordania en agosto de 2012. "Nuestro poblado fue bombardeado constantemente. Dos cohetes cayeron sobre nuestra casa y la destruyeron."

"Al llegar a Jordania, me quedé en casa de mi hermano, en Irbid, durante dos meses. Después, logré alquilar una casita en la misma ciudad. Pero tuve que mudarme muchas veces, porque el alquiler aumentaba cada año."

"En Siria, tenía un restaurante de "shawarma" con mi hermano. Éramos felices. Teníamos un lugar que podíamos llamar nuestro hogar. Ahora, dependemos de la ayuda de las organizaciones humanitarias, porque es difícil conseguir trabajo aquí."

"A lo largo de los tres últimos años, pensamos en volver a Siria en varias oportunidades. Pero la falta de seguridad nos lo impidió. No es seguro allí para los niños."


Oficina del CICR, Amán, Jordania. Al igual que su hermano, la hija de Abu Umran da sus huellas digitales para confeccionar su documento de viaje.

"Después de cumplir las formalidades necesarias y las entrevistas con el ACNUR, nos dijeron en septiembre que nos habían aceptado para reasentarnos en Estados Unidos. Cuando pienso cómo será nuestra vida allí, siento una mezcla de miedo, ansiedad, incertidumbre, pero también esperanza. Por lo menos allí tendremos más paz y seguridad que en Siria."

Abu Umran concluye: "Quiero que mis hijos reciban una educación adecuada y tengan un futuro mejor. Pero tal vez este documento de viaje represente, más que nada, la esperanza de volver a ver a mi familia sonreír".