Comunicado de prensa

La Conferencia Nacional de Familiares de Personas Desaparecidas em Brasil busca terminar con la indiferencia

El evento contó la participación de cerca de 60 familiares, entre ellos dirigentes de asociaciones y agrupaciones, y se entabló un diálogo con integrantes de organismos públicos

São Paulo, Brasil - Cerca de 60 familiares se reunieron en la primera Conferencia Nacional de Familiares de Personas Desaparecidas, organizada en São Paulo con el apoyo del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) el 28 y el 29 de agosto. A lo largo de los dos días, los participantes compartieron sus experiencias y debatieron temas relacionados con sus derechos y sus necesidades. Integrantes del Ministerio de Justicia de Brasil, la Defensoría Pública del estado de São Paulo y el Ministerio Público del estado de Río de Janeiro también participaron en una sesión de intercambio en el marco del evento bajo el lema "Conferencia contra la indiferencia".

Para la coordinadora de Protección de la delegación regional del CICR para Brasil y el Cono Sur, Rita Palombo, la conferencia es un paso para fortalecer la movilización conjunta de familiares que comparten el mismo dolor. "Es un evento muy importante y con un simbolismo enorme para nosotros. El CICR trabaja con personas desaparecidas junto a las familias desde su fundación. Queremos reforzar las voces de los familiares, en muchos casos silenciadas", afirmó Palombo

Reforzar los lazos entre familiares y asociaciones fue una de las principales conclusiones a las que se llegó al término del evento. Algunas sugerencias fueron organizar encuentros por internet y un nuevo encuentro presencial, reunirse con integrantes de organismos públicos y dialogar con otras asociaciones para ampliar la red, con el objetivo de llegar a más estados.

Luciene Pimenta Torres, presidenta de Mães Virtuosas do Brasil, habló sobre las consecuencias de las desapariciones para los familiares y la importancia de estar unidos. "Nos aislamos. Creemos que el otro no comprenderá nuestro dolor. Empezamos a tomar remedios para dormir, para mantenernos de pie; nos duele todo el cuerpo. Nadie vuelve a la normalidad, pero tenemos que ver las cosas de otra manera. Tenemos una sola cosa en común, que es una desaparición. Debemos unirnos bajo un mismo propósito porque estamos todos en el mismo barco, en el mismo dolor, en el mismo problema", declaró Pimenta Torres.

Para Liliana França, integrante de la agrupación Mulheres de Fé e Esperança de Fortaleza, la movilización conjunta es fundamental para no sentirse solos y seguir adelante. "Somos mujeres de fe, esperanza y garra, fuertes, que no bajamos los brazos por nada en busca de nuestros seres queridos. Nos apoyamos mutuamente, vamos dándonos fuerzas porque duele en el corazón, duele en el alma. No sabemos si la persona que desapareció comió algo; si está lloviendo, no sabemos si tiene algo para cubrirse", afirmó França.

La desaparición de su hija Fabiana, hace 29 años, llevó a Vera Ranu a unirse a otras madres en una misma causa. Ranu, que dirige Mães em Luta, sigue renovando su esperanza. "Lamentablemente, no encontré a mi hija, pero cada persona a la que encontré en este tiempo es como un pedazo de mi hija que volvió", cuenta Ranu, que ayuda en las búsquedas y en otras ONG. "Hablar de una desaparición es muy complicado porque en esa palabra entra todo, desde conflictos familiares hasta el exterminio de jóvenes. Pero es un eco muy grande. Debemos crear mecanismos y estudios para poder identificar las causas", agregó.

Alberto Correia, cuyo hijo Rodrigo desapareció el 18 de mayo de 2012, busca nuevas formas de visibilizar el tema y trabajar en la prevención para que otras familias no sufran ese dolor. Después de pasar años pegando carteles con fotos, Correia busca apoyo para comprar una camioneta. Su plan es usar el vehículo para transportar imágenes de personas desaparecidas y un televisor con testimonios de familiares. "Cuando llegue a la Avenida Paulista, estacione, ponga mis 50, 60 carteles y mi TV y la gente pueda ver los testimonios de las madres, servirá de divulgación, pero también para prevenir. La madre que sale a trabajar escuchará el testimonio de otra madre", afirmó Correia. "No pierdo la esperanza. La tendré el resto de mi vida", agregó.

La conferencia también contó con la participación de la colombiana Rossy Roa Pinilla, que compartió su experiencia en la Fundación Desaparecidos Colombia Huellas de Cristal. Roa Pinilla comenzó a trabajar en la causa cuando desapareció su hijo, al que encontraron 43 días después. Ella subrayó la importancia de una movilización unificada con las instancias del Estado. "La unión hace la fuerza. Si nos unimos para hablar con el Gobierno y ver qué podemos hacer por las familias, podremos lograr muchas cosas. Es importante que se unan en un plan de trabajo", afirmó. "Una persona desaparecida no es un número. Una persona desaparecida es un ser humano", resaltó.



Política Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas
En respuesta a preguntas de familiares, miembros del Ministerio de Justicia de Brasil presentaron algunas acciones previstas en la Política Nacional de Búsqueda de Personas Desaparecidas (PNBPD), como mejorar los mecanismos de búsqueda compartiendo datos entre distintos organismos públicos, organizar capacitaciones y estandarizar los protocolos de atención a familiares e investigación de casos.

La procuradora de justicia y coordinadora de derechos humanos y minorías del Ministerio Público de Río de Janeiro, Eliane de Lima Pereira, destacó la importancia de tratar la cuestión desde una perspectiva multiinstitucional. Esto significa que no solo los policías, sino también los funcionarios de distintos organismos públicos, como hospitales y escuelas, deben estar atentos para saber identificar a personas desaparecidas. "Entre 2007 y 2016, en Río de Janeiro registramos a 51.000 personas como desaparecidas. Estamos hablamos de violaciones a los derechos humanos. El número que cuenta es el uno: una persona, en su integralidad. Lo que siente, lo que sufre. Pero para elaborar políticas públicas, necesitamos números", afirmó.

Cecília Nascimento, representante de la Defensoría Pública de São Paulo, hizo hincapié en las necesidades de los familiares, que en muchos casos quedan relegadas. "La familia termina dejando de lado cuestiones personales porque la búsqueda se transforma en el primer objetivo", afirmó. Nascimento recordó las distintas formas de asesoramiento legal que la Defensoría ofrece a los familiares, como el asesoramiento en la custodia de niños, la administración temporal de bienes y la revisión de contratos a nombre de la persona desaparecida.

 

Más informaciones
Sandra Lefcovich, CICR Brasília, (61) 98175-1599
slefcovich@icrc.org

Marcella Camargos, CICR Brasília, (61) 98248-7600
mfernandesdecamargos@icrc.org