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Niños migrantes: Declaración del CICR ante las Naciones Unidas, 2016

Niños migrantes, Asamblea General de las Naciones Unidas, 71° periodo de sesiones, Tercera Comisión, Declaración del CICR

A diario ocurren hechos en el Mediterráneo, el sudeste Asiático, América, el golfo de Adén y otras partes del mundo, que ponen de manifiesto el gran sufrimiento de los migrantes y sus familiares. Con demasiada frecuencia, el sistema internacional no puede o no quiere proteger a los migrantes, incluidos los niños, y satisfacer sus necesidades más básicas. El estatuto jurídico determina los derechos individuales de los migrantes, pero es incluso más importante garantizar que la prestación de asistencia humanitaria y protección se guíe por sus necesidades y vulnerabilidades específicas, que pueden cambiar en las diferentes etapas del trayecto migratorio. Por ese motivo, es fundamental establecer mecanismos de identificación temprana y derivación de las personas más vulnerables, en particular los niños. Hoy, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) desea exponer aquí su perspectiva sobre:

  • las vulnerabilidades de los niños migrantes;
  • sus necesidades humanitarias y nuestra respuesta.

Los niños migrantes son particularmente vulnerables. Es posible que, antes de brindarles protección como niños, se les pida que demuestren su edad. Cuando la edad no se sepa con certeza, se debe suponer que la persona es menor de edad y brindarle el trato acorde.
En el transcurso del trayecto, los niños pueden quedarse solos, por ejemplo como resultado de una operación de rescate o durante el proceso de registro de datos, al abordar trenes o autobuses, o cuando alguien necesita atención médica y el resto de la familia tiene que seguir adelante. Las autoridades suelen separar a los niños de sus familiares o del grupo con el que viajan, con la mejor intención de dar un trato preferencial a los más vulnerables, pero esa acción puede causar, involuntariamente, más angustia que alivio.

En ese contexto, el CICR recuerda a las autoridades las obligaciones que tienen en virtud del derecho internacional de evitar la separación de familiares, de preservar la unidad familiar y de apoyar a las familias cuando buscan a parientes desaparecidos y tratan de averiguar qué les ha sucedido y dónde se encuentran. El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja ayuda a prevenir las separaciones y se esfuerza por buscar a los familiares cuando el niño genuinamente desea encontrarlos y ha dado su consentimiento para ello. Si un niño teme que el hecho de encontrar a su familia tendría un impacto negativo en su solicitud de asilo, tal vez decida, lamentablemente, no presentar una solicitud de búsqueda. Por ello, al elegir la asistencia y la protección que brindarán a un niño, los Estados deberían basarse ante todo en sus vulnerabilidades y necesidades, en lugar de centrarse en la ubicación de los familiares. Sin embargo, los Estados deberían actuar concertadamente para facilitar la rápida reunión de los familiares separados, cuando ello redunde en interés del menor.

Los niños migrantes también corren riesgos debido a la posibilidad de detención de migrantes. La detención de migrantes suele dejar a los menores, así sea solos o con sus familiares, en un entorno ajeno, sin certezas acerca de su futuro y sin poder entender por qué han sido detenidos. En realidad, la detención puede tener un efecto adverso en su salud física y mental. Las necesidades de desarrollo de los niños no pueden satisfacerse en un entorno de esa naturaleza.

El CICR mantiene un diálogo confidencial con los Estados para asegurarse de que cumplan sus obligaciones de protección de los niños migrantes. Les recuerda que debería evitarse la detención de menores, incluidos los migrantes. La detención de menores debería ser un último recurso y por el plazo más breve posible. El interés superior de los niños debería ser la consideración principal en todas las acciones que les conciernan, incluidas las decisiones de iniciar o continuar una detención.

Además, cuando un Estado prevé devolver migrantes, en particular si son menores de edad, debe evaluar cuidadosamente cada situación personal y respetar el principio de no devolución.

Señor presidente,

Los Estados han expresado su determinación de tratar a todas las personas con humanidad, a través de la adopción de la declaración de Nueva York sobre los Refugiados y los Migrantes. Trabajemos juntos para lograr un mayor respeto del derecho internacional y de las legislaciones nacionales. Instamos a los Estados a que ofrezcan las salvaguardias necesarias, en consonancia con sus obligaciones, para proteger la seguridad y la dignidad de los niños migrantes y para garantizar su acceso a los servicios básicos.