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Perú: “Enfrentamos riesgos y peligros”, testimonio de un arqueólogo forense

Narbo Peralta Pita (39) es un arqueólogo forense, integrante del Equipo Forense Especializado (EFE) del Instituto de Medicina Legal (IML). Lleva cinco años como parte de este equipo de 17 profesionales que se encarga de realizar la búsqueda de los restos de las personas desaparecidas: recuperación, análisis, identificación y restitución de los restos humanos a los familiares para que puedan obtener respuestas y enterrarlos dignamente.

Pocas personas saben que para realizar las diligencias los peritos tienen que recorrer caminos difíciles, muchas veces a pie, subiendo y bajando montañas de hasta 4,500 metros sobre el nivel del mar, y transitando en medio de riesgos y peligros.

Caminan mucho, incluso hasta tres días para llegar a los sitios de entierro donde tienen que exhumar los restos de las personas desaparecidas durante la violencia armada que vivió el Perú entre los años 1980 y 2000. Cada vez que salen a una diligencia, los peritos y fiscales se ven expuestos a accidentes, deshidratación e incluso mordeduras de serpientes.


Narbo Peralta, arqueólogo forense (con chaleco) en un descanso para luego seguir con la diligencia. © EFE

"El trabajo de campo es arduo y nos dimos cuenta que necesitábamos una capacitación para la atención médica de emergencia. Vamos a lugares donde no hay carreteras ni medios de comunicación. Han ocurrido emergencias con nuestro equipo y no sabíamos cómo atenderlas", relató Narbo Peralta.

"Tuvimos el caso de un compañero, muy bien de salud en apariencia, deportista y preparado para resistir a la diligencia. Luego de varias horas de transitar por el camino agreste, el clima húmedo y cálido lo desestabilizó. Empezó a convulsionar, comenzó a hablar incoherencias, nosotros solo le dábamos aire y le sacábamos las hormigas que se le subían por el cuerpo. En ese momento, no sabíamos que le pasaba", continuó narrando Narbo Peralta.


Familiares de personas desaparecidas indican el posible sitio de entierro. © EFE

La Filial Provincial de Ayacucho de la Cruz Roja Peruana (CRP) y el CICR respondieron a esta necesidad y organizaron una primera capacitación a través del "Curso de Inducción de Primeros Auxilios, Reanimación Cardiopulmonar y Desfibrilación Externa Automática", dictado por la CRP el 17 de noviembre de 2015.

"El curso nos ha permitido tener las primeras orientaciones para estabilizar a un herido e identificar algunos síntomas hasta que llegue ayuda médica. Pero no siempre es posible que la ayude llegue, creo que debemos seguir reforzando los conocimientos y estar más preparados cada vez que tenemos que salir. Debemos estar preparados para todo", concluye el arqueólogo forense.