Ayacucho. El 6 de agosto, en una ceremonia en la Catedral de Huamanga, las autoridades entregaron a los familiares los restos de 60 personas dadas por desaparecidas durante el conflicto armado interno (1980 -2000)
Ayacucho. El 6 de agosto, en una ceremonia en la Catedral de Huamanga, las autoridades entregaron a los familiares los restos de 60 personas dadas por desaparecidas durante el conflicto armado interno (1980 -2000)
Los familiares de las víctimas acompañaron el cortejo fúnebre que se realizó alrededor de la Plaza de Armas de Huamanga.
Familiares, autoridades y organizaciones participaron en un velatorio masivo en la Municipalidad Provincial de Huamanga.
La familia reunida. El regreso a casa con su ser querido es el anhelo de muchas personas que buscaron incansablemente a sus parientes.
El CICR y la Cruz Roja Peruana acompañan a los familiares durante las restituciones y los apoya con el traslado para el recojo de los restos y posterior retorno a sus comunidades.
Después de muchos años de espera y de finalmente lograr recuperar los restos óseos de los parientes, queda mucho por procesar. El CICR fue hasta la comunidad de Iguaín acompañando a algunos familiares. El apoyo psicosocial es vital para estas personas en todo el proceso de la búsqueda.
Familiares de 60 personas esperaron más de 30 años para recoger en Ayacucho los restos óseos de sus seres queridos, desaparecidos durante el conflicto armado que vivió el Perú entre los años 1980 y 2000. Finalmente, pudieron llevarlos de regreso a casa y enterrarlos dignamente de acuerdo con sus costumbres y tradiciones. El duelo llega a su fin y podrán cerrar las heridas que les causaron la incertidumbre y el desconsuelo. Las autoridades se han comprometido en aunar esfuerzos para realizar la búsqueda de los miles de peruanos que aún faltan encontrar y a promover la adopción de una ley de búsqueda.