República Centroafricana: más de mil personas buscan aún a sus familiares

En el oeste de República Centroafricana, una de las consecuencias dramáticas del conflicto armado es la dispersión de las familias. Miles de personas que huían de la violencia y los abusos se han refugiado en los países vecinos o en alguno de los campamentos de desplazados dentro del país, cuando no han quedado bloqueadas en sus aldeas o barrios respectivos. Muchas de ellas, adultos y niños, no tienen noticias de sus familiares.

"En esta parte del país, hay muy pocas familias que no hayan sufrido la separación y el dolor de no tener noticias de un ser querido. Numerosos niños esperan solo una cosa: poder reencontrarse con sus padres lo antes posible", destaca Scott Doucet, jefe de la subdelegación del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) para el oeste de República Centroafricana. Las regiones más afectadas por este problema son las prefecturas de Ouham, Ouham-Pendé, Nana-Mambéré y Mambéré-Kadeï, así como las ciudades de Yaloké, Carnot, Berberati y Boda.

A pesar de los desafíos logísticos y de seguridad, los equipos del CICR y de la Cruz Roja Centroafricana, junto con los de las Sociedades Nacionales de la Cruz Roja de los países limítrofes, hacen todo lo posible por encontrar a las personas dadas por desaparecidas y facilitar en la medida de lo posible el contacto entre los miembros de las familias separadas.

En el transcurso del último año, se ha podido establecer el paradero de 350 personas, se han recibido más de 250 mensajes de Cruz Roja y entregado casi 150, y se han facilitado más de 200 llamadas telefónicas, lo cual ha permitido a numerosas personas intercambiar noticias con sus familiares. Además, las búsquedas realizadas han permitido al CICR reunir a 16 personas con sus familiares.

Pese a estos resultados positivos, más de mil personas siguen sin noticias de sus seres queridos. "La angustia es evidente en las caras de quienes han perdido el rastro de un familiar. Pero, normalmente, el simple hecho de recibir un mensaje de Cruz Roja o de oír por teléfono la voz de una persona que creían muerta les provoca un alivio inmenso", añade Scott Doucet.

Para reforzar su capacidad en el ámbito del restablecimiento del contacto entre familiares, doce voluntarios de la Cruz Roja Centroafricana procedentes de Boda y sus alrededores participaron a finales de mayo en una sesión de capacitación sobre este tema.

Además del problema de las familias separadas, la población del oeste de República Centroafricana afronta numerosos desafíos. Debe luchar a diario para obtener alimentos, artículos de primera necesidad, refugio, atención médica básica, agua potable, semillas y herramientas para reanudar su actividad agrícola o para dar una educación a sus hijos. Estas personas necesitan desesperadamente que las autoridades y la comunidad humanitaria les presten más atención.

En abril y mayo de 2015, en todo el territorio del país, el CICR, en colaboración con los voluntarios de la Cruz Roja Centroafricana:

• ha realizado más de 200 intervenciones quirúrgicas y atendido unas 940 consultas de urgencia en el hospital comunitario de Bangui, además de internar a casi 480 personas en el hospital comunitario de Bangui y el hospital de la prefectura de Kaga Bandoro;
• ha atendido unas 4.530 consultas curativas y 680 consultas prenatales, administrado más de 310 dosis de vacunas a niños de entre 0 y 12 años de edad y a mujeres en edad de reproducción en los centros de salud de Dissikou y Ouandago (en la prefectura de Nana-Grébizi), y derivado a una treintena de pacientes al hospital de la prefectura de Kaga Bandoro;
• ha tratado a más de 920 enfermos con malaria en Birao y capacitado a 30 conductores de mototaxis de Bangui sobre "gestos que salvan";
• ha facilitado el reencuentro de 13 niños con sus familias, incluidos 11 que fueron repatriados de Chad;
• ha entregado semillas hortícolas y de cultivos de subsistencia, así como herramientas agrícolas, a unas 10.000 familias que han regresado a sus hogares y más de 300 familias que viven en las prefecturas de Ouham, Ouaka y Nana-Grébizi, así como media ración mensual de alimentos a más de 2.500 personas desplazadas en el eje Bambari-Ippy, en la prefectura de Ouaka;
• ha abastecido de agua potable a más de 15.000 personas desplazadas en el campamento del aeropuerto de Bangui-Mpoko y garantizado el abastecimiento diario de agua potable a 10.000 residentes de la zona, 10.000 desplazados y el hospital de la ciudad de Ndélé, así como el hospital universitario de Bambari y 18.000 desplazados en Kaga Bandoro;
• ha construido 30 letrinas en dos campamentos de desplazados y organizado sesiones de sensibilización sobre higiene para 15.000 desplazados en Kaga Bandoro;
• ha entregado a SODECA (Sociedad de Distribución de Agua de República Centroafricana) 90 toneladas de sulfato de aluminio, 15 toneladas de hipoclorito de calcio y 6 toneladas de cal apagada para tratar el agua que consume la población de Bangui;
• ha sensibilizado a casi 450 alumnos de Bangui y 80 miembros de las autoridades, líderes comunitarios y representantes de asociaciones de Birao sobre las actividades de la Cruz Roja;
• ha sensibilizado a un centenar de portadores de armas activos en las regiones de Kaga Bandoro y Moyenne Sido sobre las normas básicas del derecho internacional humanitario;
• ha brindado capacitación a 150 miembros de las fuerzas armadas centroafricanas sobre las normas básicas del derecho internacional humanitario.

Además, los delegados del CICR han visitado a más de 800 personas detenidas en nueve centros de detención. 

Fotos: CC BY-NC-ND/CICR/Anriane Kalonji Ditunga y Faustin Israel Mbango