Sudán: necesitamos su ayuda para proteger a las familias que han quedado atrapadas en medio de la violencia
La situación en Sudán dio un giro aterrador el 15 de abril, cuando estalló la violencia y la población civil se vio obligada a refugiarse del intenso combate que ya lleva días.
Las consecuencias son devastadoras: el número de víctimas fatales no deja de aumentar y, según se informa, hay cientos de personas civiles heridas que necesitan atención médica con urgencia y desesperación..
Nos preocupa sumamente el hecho de que los enfrentamientos lleguen a zonas densamente pobladas.
— CICR (@CICR_es) April 17, 2023
Instamos a todas las partes a que faciliten la labor de las organizaciones humanitarias para que podamos ayudar a quienes lo necesitan.
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Los hospitales de Jartum y otras partes del país afectadas por la violencia se están quedando sin insumos médicos y sin alimentos. Hemos recibido llamadas de hospitales que llevan varios días sin electricidad ni agua porque las bombas de agua no funcionan, de modo que no pueden prestar ni los servicios más esenciales. Es una prioridad urgente para nosotros llegar con nuestra asistencia a esos lugares.
Seguimos instando, tanto en nuestros diálogos privados como en público, a todas las partes en el conflicto armado a respetar sus obligaciones en el marco del derecho internacional humanitario. Eso incluye tomar todas las precauciones factibles para evitar lesiones a la población civil y la pérdida de vidas, tratar a los detenidos de manera humana y proporcionar el espacio humanitario necesario para que el personal de primera respuesta pueda atender a los heridos y dar un trato digno a los fallecidos.
La violencia sigue aumentando y propagándose en Sudán, y estamos muy preocupados por las vidas que puede llegar a cobrarse. Una y otra vez, la población civil es la que más sufre cuando los barrios y las calles se convierten en campos y frentes de batalla. Esas personas necesitan su ayuda hoy mismo y para las próximas semanas y meses.
La violencia profundiza la crisis humanitaria
La reciente escalada de violencia profundiza una crisis humanitaria en un país que lleva años padeciendo enfrentamientos, inestabilidad y dificultades económicas. Hay 3,7 millones de personas desplazadas en todo el país, y de ellas, más de tres millones están en Darfur. Estas cifras pueden aumentar si los enfrentamientos continúan propagándose e intensificándose.
La inseguridad alimentaria y la malnutrición ya son un gravísimo problema en Sudán. Los precios de los productos básicos aumentaron más del 150 % desde fines de 2022, lo que ha dejado a los alimentos y otros artículos de primera necesidad fuera del alcance de las poblaciones más pobres y vulnerables.
Nuestro trabajo en Sudán
Llevamos cuatro décadas trabajando en Sudán, desde 1978. Nuestras actividades actuales, que realizamos en colaboración con la Media Luna Roja Sudanesa, abarcan una gran variedad de áreas:
- Prestamos apoyo a hospitales e instalaciones de salud proporcionándoles equipamiento e insumos.
- Brindamos ayuda de emergencia a personas desplazadas en lugares afectados por el conflicto armado.
- Ayudamos a familiares separados por el conflicto armado a mantenerse en contacto.
- Trabajamos con las autoridades locales encargadas del abastecimiento de agua para mejorar el acceso de las personas al agua potable.
- Colaboramos con las autoridades locales en la prestación de servicios de rehabilitación para personas con discapacidad.
- Brindamos formación en derecho internacional humanitario para miembros de grupos armados estatales y no estatales.
La situación es urgente
Es imposible exagerar la urgencia de la situación actual: las familias quedan desmembradas y las comunidades están conmocionadas por las consecuencias devastadoras de la violencia.
