"Las personas que viven en el este de Ucrania saben algo que muchas otras, en otras partes del mundo, han olvidado: hay un conflicto en curso, está activo y sigue teniendo graves consecuencias humanitarias tanto para la vida y el bienestar de la población, como para las viviendas y la infraestructura básica. Y esta situación lleva casi ocho años.
Es posible que Ucrania vuelva a estar ahora entre los principales titulares internacionales, pero nunca dejó de estarlo para las personas que sufren los enfrentamientos. Prestamos apoyo a cientos de miles de personas que viven cerca de la línea de contacto y que con frecuencia sufren la interrupción del acceso a la atención médica, los alimentos, el agua, la calefacción y la electricidad, pero también a la educación, los servicios sociales y las oportunidades de trabajo. Cientos de miles de personas, tanto civiles como combatientes, han resultado muertas, heridas, detenidas o separadas de sus seres queridos. Centenares de personas aún buscan a sus familiares desaparecidos.
La población civil y la infraestructura necesaria para prestar servicios básicos deben quedar a resguardo de los ataques, las familias deben poder verse y apoyarse mutuamente, y las personas detenidas deben ser tratadas con humanidad, conforme a lo que establece el derecho internacional humanitario para todas las situaciones de conflicto armado".
Para más información:
Sanela Bajrambasic, CICR, Kiev, sbajrambasic@icrc.org, tel.: +380952628049
Jason Straziuso, CICR, Ginebra, jstraziuso@icrc.org, tel.: +41 79 949 3512