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Venezuela: promover el trato digno a los fallecidos y el respeto por la vocación del personal forense

“Lo más difícil de trabajar como médico forense es que nosotros vivimos el duelo con los familiares. Y este duelo es distinto, porque es violento, no es por una muerte natural. Quienes trabajamos en el área forense hacemos mucho más que buscar la causa de la muerte, somos, en muchos casos, el primer apoyo para los familiares que vienen buscando consuelo” cuenta Yesenia Delgado, patóloga forense de la Morgue de San Fernando de Apure

El personal forense está compuesto por patólogos, técnicos de autopsias, odontólogos, antropólogos, psicólogos, entre otros profesionales, quienes tienen un rol fundamental en el trato digno a las personas fallecidas, la identificación de cadáveres y la atención solidaria a los familiares. Por eso, es importante respetar su labor, reconocer su vocación y generar condiciones dignas para que continúen su trabajo adecuadamente y se mantengan motivados.

Yesenia tiene tres años como patóloga en el Servicio Nacional de Medicina y Ciencias Forenses (SENAMECF) en San Fernando de Apure, que funciona en el Hospital Dr. Pablo Acosta Ortiz. Su función es determinar la causa de la muerte de una persona a través del análisis de los cadáveres (lo que se conoce comúnmente como autopsia) y contribuir a la identificación de los fallecidos que llegan sin que se conozca su nombre. Ella y su equipo, que en total suman 37 personas, se han esforzado por hacer un trabajo de calidad en este centro forense.

En la Morgue de San Fernando, no solo son ingresados fallecidos por causa de la violencia armada en Apure (estado fronterizo con Colombia) sino también, fallecidos trasladados desde otros lugares del país. El CICR trabajó junto a las autoridades del SENAMECF en Apure para apoyar a este centro forense con la donación de insumos médicos y de higiene, así como en la rehabilitación de la cava de conservación, la cava de refrigeración, el sistema de aires acondicionados y el tendido eléctrico (que ahora es exclusivo para el servicio forense del hospital); además, de la instalación de un sistema de almacenamiento de agua.

"Estábamos en una situación difícil para trabajar", relata Yesenia. "Con las cavas de refrigeración dañadas, mantener a los cadáveres por más de cuatro días era muy complicado. No es lo mismo hacer una autopsia horas después del fallecimiento, que cuando han pasado días, porque el cuerpo cambia. Ahora, el servicio forense está en condiciones dignas y los trabajadores se sienten a gusto", señala.

El conocimiento y disposición del personal forense como Yesenia, que están comprometidos con dar respuesta a los familiares y honrar a cada persona fallecida que es ingresada, son la base en la que se apoya la colaboración del CICR.

"Nuestro trabajo es muy significativo, el trato que le damos a las personas fallecidas es su último adiós y es un procedimiento que debe hacerse con disciplina, respeto y compasión. Esa visión la hemos implantado no solo en los que trabajamos en el servicio forense, sino en el resto de nuestros compañeros en el hospital. Ahora nosotros le demostramos a todos, que no por trabajar con fallecidos, esta área tiene que estar abandonada y fea, al contrario, queremos que sea un espacio que le dé tranquilidad a las familias de los fallecidos", dice Yesenia con orgullo.

El CICR en Venezuela, apoya y trabaja junto a las autoridades y trabajadores del SENAMECF a través de un equipo multidisciplinario de especialistas forenses, ingenieros, juristas, psicólogos y otros, para aliviar el sufrimiento de las personas víctimas de violencia armada, como lo son las personas fallecidas y sus familiares. Se trabaja en aras de mejorar la infraestructura forense y rehabilitar los servicios básicos como agua y electricidad, se realizan donaciones periódicas de insumos médicos y de higiene, y se apoya la formación del personal forense en temas como técnicas de identificación de restos humanos, atención a familiares en desastres masivos, documentación y gestión de cadáveres no identificados, entre otros.

Entre el 20 y 23 de junio pasado, el CICR llevó a cabo las III Jornadas de Buenas Prácticas en Identificación Forense y Atención a Víctimas, un evento en conjunto con el SENAMECF en el que participaron 100 funcionarios del área (forenses, investigadores, autoridades, entre otros) en esta actividad, se habló de temas como: buenas prácticas de documentación y protección de fallecidos no identificados, bioseguridad, las necesidades de las familias de los fallecidos o desaparecidos y se discutieron formas de fortalecer el trabajo del personal forense y sus condiciones laborales.

Nuestras recomendaciones sobre el manejo de los cadáveres se centran en el respeto a la dignidad de la persona fallecida y también en las necesidades culturales y religiosas de cada familia, para ayudar a disminuir el dolor que enfrentan ante la pérdida de un ser querido.

Arnaud de Baecque, Jefe de la Delegación Regional Caracas

Desde enero hasta septiembre de 2022, el CICR ha trabajado en conjunto con el SENAMECF apoyando - además de la morgue de San Fernando de Apure - a los centros del SENAMECF de Bello Monte, Maracay, La Guaira, Los Teques, Machiques, San Félix, San Cristóbal, Guasdualito entre otras, con:

• Formación para 121 funcionarios del SENAMECF, CICPC y Ministerio Público en las III Jornadas Científicas sobre buenas prácticas en identificación forense y atención a víctimas.
• Capacitación sobre trazabilidad, manejo digno e identificación de fallecidos y atención a sus familiares para 203 funcionarios forenses personal de salud y primeros respondientes.
• Capacitación técnica para 48 expertos forenses.
• Donación de 5.890 bolsas para cadáveres.
• Donación de 279. 678 insumos médicos, de higiene y otros materiales forenses.