Nuestro trabajo en El Salvador
El CICR tuvo una presencia constante durante el conflicto armado interno en el país entre 1980 y 1993. En abril de 2012, volvió a abrir su misión humanitaria para proteger y asistir a víctimas de violencia armada, incluyendo personas migrantes, personas desplazadas, personas desaparecidas y sus familias, y comunidades. También visita algunos centros de detención y ofrece su asesoría y acompañamiento técnico a las autoridades penitenciarias del país.
Junto con la Cruz Roja Salvadoreña, el CICR ayuda a personas migrantes a mantener o restablecer el contacto con sus seres queridos mediante llamadas gratuitas y mensajes Cruz Roja, como parte del programa Restablecimiento del Contacto entre Familiares (RCF)
Como parte de su trabajo humanitario, el CICR asesora a las autoridades sobre la atención a los familiares de personas desaparecidas, capacita en la identificación forense a instituciones del Estado encargadas de esa función. Además, promueve recomendaciones para evitar la desaparición y lleva a cabo otras acciones, como impulsar protocolos unificados de información. El CICR acompaña a las familias agrupadas en comités que están en la búsqueda de su ser querido desaparecido por migración o violencia.
La acción del CICR es estrictamente humanitaria y es guiada en todo momento por los principios fundamentales de neutralidad, imparcialidad e independencia.
Oficinas del CICR que apoyan la región: Nuestro trabajo en El Salvador recibe el apoyo de nuestra delegación regional en México, que también cubre Honduras, Guatemala, Panamá, Costa Rica y Belice.