La educación es un derecho humano fundamental y un servicio público esencial. También es uno de los primeros servicios que se ven afectados por los conflictos armados, los desastres y otras emergencias, y uno de los últimos en recibir apoyo por parte de operaciones humanitarias.
Cada componente del Movimiento desempeña un papel único y complementario en la educación, en función de su cometido. El Movimiento posee tres grandes ventajas en el apoyo a la educación:
- Estamos presentes en las comunidades locales antes, durante y después de una crisis. Es decir, estamos cerca de las poblaciones afectadas.
- Adoptamos un enfoque basado en principios y podemos dialogar con todas las partes en un conflicto armado. Gracias a ello, tenemos un acceso único a zonas a las que es difícil llegar, así como a grupos cuyas necesidades de educación suelen pasarse por alto.
- Tenemos una relación consolidada con las autoridades, conocimientos en distintos sectores y experiencia en el apoyo a la educación, tanto formal como informal.