Las personas desplazadas en el interior de un país y las personas migrantes, incluidas las personas refugiadas, que viven en campamentos, asentamientos formales e informales y en cualquier otro sitio colectivo (aquí llamados "campamentos y entornos similares"), podrían verse desproporcionadamente afectadas tanto por la pandemia como por las medidas de respuesta adoptadas por los Estados. Durante una pandemia, la tarea compleja de administrar campamentos y entornos similares se convierte en un enorme desafío; de allí la importancia de dar respuestas inclusivas que beneficien tanto a las personas que viven en esos contextos como a toda la comunidad de acogida.
Estas recomendaciones fueron elaboradas para ayudar a las autoridades nacionales y locales, a las organizaciones humanitarias y a cualquier otro organismo competente para implementar respuestas efectivas ante la COVID-19 que tomen en consideración y aborden las necesidades y vulnerabilidades específicas de las personas alojadas en campamentos o entornos similares. Las recomendaciones se centran en los aspectos relativos a la protección de las personas que viven en esos contextos y en los aspectos relativos a las políticas que definen las respuestas a la crisis generada por COVID-19.
