Artículo

Bangladesh: un futuro médico

Robin permaneció algunas semanas en el CRP, que le proporcionó una pierna ortopédica y le brindó entrenamiento para la marcha. CICR/O. Shadman

En Bangladesh, aproximadamente el 10 por ciento de la población padece una discapacidad. El CICR proporciona formación y pone a disposición materias primas y aparatos de alta calidad para que el Centro de Rehabilitación de Paralíticos (CRP) pueda mejorar los servicios que presta a los discapacitados más necesitados.

Parado sobre sus propios pies

Los gorjeos de los gorriones y los petirrojos anunciaban el comienzo del día en el CRP de Savar, Bangladesh. En un pequeño compartimento en la sala de los pacientes, Robin Miah, de 19 años, terminó de preparar cuidadosamente el equipaje para su partida. Observando que su tío, Abdur Rouf, y su amigo Nazmul Hasan lo seguían con la mirada, el adolescente les pidió con timidez que esperasen afuera mientras se cambiaba de ropa.

Cuando Robin salió pocos minutos después, llevaba un pantalón de caqui. Desbordantes de alegría, Rouf y Nazmul tomaron fotos para capturar el momento en que Robin vistió pantalones largos por primera vez en diez años. Ceremoniosamente, Robin entregó su muleta a Rouf, mostrando que estaba listo para enfrentar el mundo con su nueva prótesis de pierna y pie.

Recordando el 7 de diciembre de 2003

Una fresca noche de diciembre de 2003, Robin, que tenía nueve años, fue a una feria en una aldea cerca de Dariapur, su ciudad natal, en el distrito de Tangail, 70 kms al noroeste de Dhaka. La feria, llamada "failya paglar mela", era el mayor acontecimiento de invierno en la región, pero también constituía el objetivo de ataques con bombas en cines y otros lugares públicos.

Pasadas las nueve de la noche, mientras el pequeño Robin se deleitaba con los algodones de azúcar, estalló una bomba. La explosión se cobró la vida de siete personas e hirió a 15 otras. Robin sufrió heridas en ambas piernas. Fue trasladado de inmediato al hospital local y después a Dhaka, donde le amputaron la pierna izquierda por encima de la rodilla. Los médicos operaron su pierna derecha, pero nunca se recuperó por completo.

El indomable

Robin Miah sonríe mientras muestra sus pantalones, que cubren una prótesis de pie y pierna.
© CICR / O. Shadman

Sin embargo, la discapacidad física no pudo apagar la llama de la decisión que ardía en su interior. El año pasado, la intensa dedicación de Robin al estudio le permitió aprobar el examen de la escuela secundaria con excelentes calificaciones, lo que facilitó su ingreso a una facultad pública de medicina en Faridpur.

Durante la entrevista con el comité de admisiones de la facultad, uno de los miembros hizo referencia al código de vestimenta de la facultad, que Robin tendría que respetar si ingresaba en la institución. Este comentario en particular preocupó a Robin. Desde la desgracia ocurrida en 2003, vestía habitualmente el lungi, una prenda parecida al sarong, que disimulaba los contornos del cuerpo de Robin y lo protegía de las miradas curiosas.

La ayuda del Centro de Rehabilitación de Paralíticos y de la Cruz Roja

En noviembre de 2013, Robin acudió al CRP para obtener una prótesis y así poder respetar el código de vestimenta de la facultad de medicina. Los técnicos fabricaron una pierna específica para él. En las semanas que siguieron, Robin se entrenó en la marcha con un fisioterapeuta, a fin de asegurarse de que la prótesis encajara sin problemas en su muñón. Durante su estadía de dos meses en el CRP, Robin y Nazmul Hasan se hicieron muy amigos.

"Pasamos buenos momentos jugando al ajedrez y mirando películas. Estoy muy orgulloso de Robin y espero que algún día sea un médico famoso" dijo con júbilo Nazmul, quien sigue un curso en el CRP.

A Robin no le gusta hacer planes de largo plazo. Sin embargo, como el primero y único estudiante de medicina de su aldea, le gustaría mejorar los servicios médicos en su lugar de origen.

Su tío comentó el éxito de Robin. "Los habitantes del pueblo realmente lo admiran. Le ceden respetuosamente el lugar en las tiendas de té. Después de todo, será nuestro primer médico".

La rehabilitación física ayuda a las personas discapacitadas a recuperar su movilidad, para que puedan hacer una vida digna y desempeñar un papel activo en la sociedad.

Los programas de rehabilitación física del CICR están diseñados para fortalecer los servicios de rehabilitación en los países donde el CICR realiza actividades.

En Bangladesh, el CICR se ha asociado con el CRP para ayudar a los discapacitados más vulnerables a reconstruir sus vidas.

El programa:

  • proporciona prótesis y órtesis de alta calidad y bajo costo (miembros artificiales y dispositivos de asistencia);
  • presta apoyo a los técnicos ortopedistas locales, brindándoles una formación reconocida a nivel internacional;
  • mejora las capacidades de los asociados locales y de las autoridades, permitiéndoles prestar servicios ortopédicos sostenibles ;
  • presta apoyo a los fisioterapeutas locales que ayudan a las personas que necesitan prótesis u órtesis a caminar en forma independiente.