CICR llama a todos los países a respaldar Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares

Ciudad de México. El uso de armas nucleares es aberrante a los principios de humanidad y los dictados de conciencia pública. Un conflicto nuclear causaría incalculable sufrimiento humano y amenazaría la supervivencia de la humanidad. Por ello, es imperativo que los Estados garanticen que nunca más sea empleado este armamento, y aseguren su prohibición y eliminación, destacó el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) durante la vigésimo séptima sesión extraordinaria de la Conferencia General del OPANAL.

"No existe una capacidad de respuesta humanitaria adecuada en caso de uso de armas nucleares. Cualquier uso implicaría un riesgo de escalada. Un conflicto nuclear tendría efectos trágicos para las personas y las sociedades en todo el mundo, sobre la salud humana, el medio ambiente, el clima, la producción de alimentos y el desarrollo socioeconómico. Causaría un daño irreversible a las generaciones futuras", destacó el jefe de la delegación regional del CICR para México y América Central, Olivier Dubois, durante la sesión extraordinaria llevada a cabo en la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México.

El experto en temas humanitarios expresó que en años recientes los Estados poseedores de armas nucleares han ido modernizando sus arsenales de manera tal que pueden emplearse en una mayor amplitud de contextos, y en los últimos meses las cuestiones relativas al desarme nuclear y a la no proliferación nuclear han cobrado una nueva urgencia en el escenario mundial.

En este contexto, Dubois recordó que el Tratado para la Proscripción de Armas Nucleares en América Latina y el Caribe, mejor conocido como Tratado de Tlatelolco, fue un pilar fundamental del derecho internacional en materia de desarme. A partir de su entrada en vigor, el 25 de abril de 1969, ofreció un marco de protección y seguridad a millones de personas contra los riesgos catastróficos que conllevan las armas nucleares y terminó siendo una referencia y una fuente de inspiración para el posterior desarrollo de otras zonas libres de armas nucleares en el mundo.

Oliver Dubois explicó que más allá del valor histórico del establecimiento de la primera zona libre de armas nucleares en un territorio densamente poblado del mundo, los países de América Latina y el Caribe mantienen actualmente un fuerte compromiso con el desarme nuclear. Prueba de ello es el alto número de Estados de la región que decidieron ser de los primeros en ratificar el Tratado sobre la Prohibición de las Armas Nucleares (TPAN), y así permitir su pronta entrada en vigor.

"El TPAN es un faro de esperanza de que la humanidad se liberará algún día de la sombra oscura de la amenaza de la guerra nuclear y del sufrimiento masivo que causaría el uso de estas armas. Resulta crucial trabajar incansablemente para que exista la adhesión más amplia posible a este instrumento tan importante. La comunidad internacional tiene una oportunidad excepcional para reducir y eliminar la amenaza de las armas nucleares para la actual y las futuras generaciones. El desarme nuclear es un imperativo humanitario", hizo énfasis Olivier Dubois.

Consulte aquí la posición jurídica y política del Comité Internacional de la Cruz Roja sobre las Armas Nucleares (disponible en inglés)

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Para mayor información: Ana Olivia Langner, oficial de comunicación pública: 52 5537176427