Colombia: asistencia humanitaria para la comunidad Motilón Barí, en Norte de Santander
En las montañas del Catatumbo, Norte de Santander, asistimos a 476 familias de la comunidad indígena Motilón Barí para ayudarles a mitigar los efectos negativos de la ola invernal.
Al igual que los 115 pueblos indígenas que habitan Colombia, para los Barí, el trabajo de la tierra es fundamental para subsistir. Sin embargo, la pasada temporada de lluvias afectó considerablemente sus cultivos y puso en riesgo la seguridad alimentaria de cerca 1800 indígenas, entre los que se encuentran niñas, niños, adolescentes y personas de la tercera edad.
Sumado a esto, la presencia de artefactos explosivos y otras complejas dinámicas de los conflictos armados, han limitado considerablemente la movilidad de esta población.
"A nosotros como comunidad no nos da miedo vivir acá, lo que nos da miedo es salir porque no sabemos lo que nos puede pasar en el camino". Explicó Fermín Obdara Aberdora, líder de la comunidad Barí de Caxbarincaira.
En total asistimos a 476 familias de 15 comunidades indígenas ubicadas a las orillas del Río de Oro, en la región del Catatumbo.
Por este motivo, desde el Comité Internacional de la Cruz Roja, buscamos dar respuestas rápidas en emergencias de este tipo, entregando alimentos no perecederos e insumos de higiene personal, previamente concertados con las comunidades, para responder adecuadamente a sus necesidades.
Aceite, panela, granos, enlatados, papel higiénico y jabones fueron algunos de los insumos que entregamos. En total, repartimos 3.632 kits de alimentos y 1.816 kits de higiene personal en 15 comunidades ubicadas a orillas del Río de Oro, en la región del Catatumbo.
Arrastra el curso para ver cuáles fueron los insumos que le entregamos a las comunidades Barí, en Norte de Santander.
Lograr este objetivo no fue una tarea sencilla. Logísticamente fue un reto de principio a fin, ya que, para transportar los insumos desde Tibú hasta el lugar de destino, tuvimos que contratar cuatro camiones, dos botes, viajar cerca de 8 horas y contar con la ayuda de la comunidad para cargar la asistencia.
Gracias al trabajo articulado con la comunidad, logramos transportar los insumos a las 15 comunidades afectadas.
"A nosotros la llegada del Comité nos genera alegría. Los niños, las niñas y los ancianos están contentos por la abundancia de alimentos que trajeron". Aseguró German Asbeibacura Chimaná, líder de la comunidad Barí en Ikiakarora.
Pero nuestra gestión no terminó ahí. A finales del mes de marzo de 2023 entregamos herramientas y materiales para que estas comunidades puedan optimizar el trabajo de la tierra, tener mejores cosechas y así, hacerle frente a las próximas temporadas de lluvias.
En marzo de 2023, entregamos herramientas y materiales para que estas comunidades puedan optimizar el trabajo de la tierra.
En Colombia, la población indígena es especialmente vulnerable a las dinámicas de los conflictos armados y la violencia. Desde el CICR seguiremos apoyando a quienes más lo necesitan.
Todos los actores armados deben respetar a los civiles y dejarlos fuera de las hostilidades.
