Artículo

Enseñanzas de la epidemia de ébola

Durante la epidemia causada por el virus del Ébola en Guinea, se registraron incidentes violentos contra el personal de salud que trataba de contener la propagación de la enfermedad. La Cruz Roja de Guinea, participante activa de la acción contra el ébola (apoyada por el CICR y la Federación Internacional) no quedó a salvo de la violencia. Mamady Cissé, secretario ejecutivo de la Cruz Roja de Guinea y jefe adjunto del comité de respuesta a la crisis del ébola, nos describe las medidas que adoptó la Sociedad Nacional para abordar esta situación.

¿De qué forma repercutió la violencia contra el personal de salud en Guinea en la acción contra la epidemia del ébola?

Los incidentes violentos tuvieron efectos adversos en todos los aspectos de la acción contra la epidemia. Tomemos como ejemplo nuestros esfuerzos de lucha contra la enfermedad. Además de la movilización social, realizamos tres actividades principales: trasladar a los afectados a los centros de tratamiento; dar sepultura en forma digna y segura a los fallecidos; desinfectar las viviendas contaminadas. Si nuestro personal no puede llegar a los pacientes a raíz de la violencia, éstos no reciben tratamiento y los que estén en contacto con ellos también pueden infectarse. Si una persona fallece por la enfermedad y no podemos sepultar el cuerpo en forma segura, la enfermedad seguirá propagándose. Por último, no es posible realizar actividades de sensibilización en zonas afectadas por la violencia, y quienes estén en contacto con el virus pueden sufrir estigma o rechazo.

¿Por qué se ataca al personal de salud y otros trabajadores de la Cruz Roja que tratan de contener la epidemia?

En primer lugar, se debe comprender la importancia de los ritos funerarios en las tradiciones y costumbres de nuestras comunidades (como las celebraciones y las ofrendas a los fallecidos). Desde que comenzó la acción contra el ébola, hemos pedido a los pobladores que renuncien a sus tradiciones más arraigadas. Cabe recordar también que la mayoría de las personas tiene acceso limitado a la atención sanitaria. Además, las redes de comunicación son precarias y es muy difícil transmitir mensajes a los beneficiarios (la transmisión radial se interrumpe y hay pocas radios comunitarias); los rumores circulan rápidamente por canales informales y luego sobreviene la violencia.

¿Cómo reaccionaron ustedes a los incidentes violentos?

La Cruz Roja de Guinea combina varias iniciativas para llegar hasta los afectados por el virus y, al mismo tiempo, proteger a sus trabajadores, pese a las difíciles condiciones. Optamos por realizar actividades para sensibilizar sobre nuestra labor a nivel comunitario. También organizamos talleres sobre Acceso más seguro para que los voluntarios abordaran las experiencias de violencia. Cuando se producen un incidente violento, se interrumpen las actividades mientras comunicamos los hechos al Movimiento y las autoridades para decidir qué hacer. Se adoptaron medidas para continuar la labor, nos pusimos en contacto con dirigentes comunitarios y autoridades locales, y pedimos a los voluntarios que analizaran sus comportamientos y actitudes para superar el quiebre de confianza.

En su opinión, ¿qué papel debería cumplir el Gobierno para proteger al personal de salud y evitar los ataques de este tipo?

El Gobierno tiene un papel clave en cuanto a la seguridad del personal de salud en todo el país. Las autoridades deberían conocer y promover activamente el respeto de los Principios Fundamentales del Movimiento y las reglas de seguridad en vigor. También deberían promover el diálogo abierto con las comunidades y la Sociedad Nacional para lograr una mayor comprensión, aceptación y respeto mutuo. De esa forma no sería necesario seguir la propuesta del Gobierno, según la cual los voluntarios de la Cruz Roja deberían desplazarse con escolta militar.

Mamady Cissé, secretario ejecutivo, Cruz Roja de Guinea

¿Qué enseñanzas deja esta experiencia para mejorar el acceso a la asistencia de salud y su prestación en forma segura en otros contextos?

La formación de los voluntarios en Acceso más seguro fue crucial, pero otra enseñanza importante fue "comunicar más, comunicar mejor y seguir comunicando". En la lucha contra la enfermedad del Ébola, es vital obtener garantías de seguridad de las autoridades locales, los dirigentes comunitarios y los jóvenes, así como de los familiares del paciente o de la persona fallecida. Más que nunca, necesitamos la confianza y la cooperación activa de la comunidad. Los voluntarios que arriesgan la vida a diario para ayudar a otras personas necesitan reconocimiento y cooperación. Esto debe ser así en cualquier contexto.

Por otro lado, el Gobierno debe adoptar las medidas necesarias para que quienes presten asistencia de salud en emergencias sepan quién es responsable de qué. Así se evitarán malos entendidos, mejorará la organización, la cooperación y la acción de emergencia.