Trabajo en el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) desde hace tres años. Durante ese tiempo, he visitado muchas ciudades de Siria. Lo que más me inspira en todos mis viajes es conocer a nuevas personas e interactuar con ellas.
La semana pasada, visité a un grupo de personas que aún vive entre los escombros de Guta Oriental, donde actualmente habitan unas 300.000 personas. Todas ellas comparten la penuria de tener que vivir en condiciones tan difíciles.
La única fuente de agua potable que tienen son los tanques suministrados por el CICR, y que llenamos nosotros u otras organizaciones humanitarias. Las personas con las que conversé solían dedicarse a la carpintería, la plomería o la venta de verduras. Hoy, el único trabajo que la mayoría encuentra es el transporte de escombros.
Por Ali Yousef, CICR, Siria
LEA MÁS SOBRE LA CRISIS EN SIRIA: