"Nuestras ambulancias ya estaban acribilladas a balazos y no había manera de utilizarlas. Pero pensé que podía subir al herido a un taxi y llevarlo al hospital. Comencé a acercarme a él, y fue entonces que una bala me perforó la pierna y me derribó."
"Cuando, finalmente, llegamos al hospital, estaba muerto. La ambulancia tardó casi 45 minutos en llegar a la escena del accidente. A Misal Khan lo había atropellado un camión, lo había arrojado de su motocicleta y había recibido heridas graves en la cabeza. Su muerte significó que tuve que sacar a mis hijos de la escuela y obligarlos a encontrar trabajo."
"Habían colocado la primera bomba justo fuera de la entrada principal del servicio de urgencias y mató a dieciocho personas instantáneamente. Había escombros y polvo por todas partes, y estábamos en estado de shock por el ruido y la potencia de la explosión."
"Hubo dos explosiones de bombas en la ciudad. Todo el equipo de personal médico del hospital estaba aquí ese día, ocupándose de las víctimas después de esos ataques, cuando una bomba explotó justo fuera de la entrada principal y mató instantáneamente a dieciocho personas inocentes."
"Cuando giramos el vehículo e intentamos salir de la zona, un grupo de hombres empezó a lanzarnos grandes botellas de vidrio, una de las cuales estrelló contra mi cara y me abrió la mejilla. A pesar de que estaba sangrando muchísimo, logré conducir la ambulancia a un lugar seguro. Por las heridas, tuve que ser hospitalizado de inmediato. Me dieron dieciocho puntos de sutura en la cara y estuve en el hospital durante unas dos semanas."
"Sentí un dolor repentino y vi grandes charcos de sangre, pero no tenía ni idea de lo que había sucedido. Cundía el pánico por todas partes y, finalmente, llamaron una ambulancia. Pero nunca llegó. Esperamos lo que pareció una eternidad, pero ninguna ambulancia logró superar el tráfico. Tuve suerte de llegar al hospital."
"Estaba oscuro, los caminos estaban en gran parte vacíos a esa hora de la noche y conducíamos a una velocidad normal en dirección del Centro médico del parque Jerudong. De repente, vi a un hombre caminar en medio de la carretera y girar hacia mis faros. Al principio, no pensé en nada, pero luego me di cuenta de que estaba armado y que tenía armas en cada mano. A medida que avanzábamos, las luces de la ambulancia lo iluminaban claramente y, mientras nos dirigíamos hacia él, levantó las armas y comenzó a dispararnos."
La violencia contra los profesionales de la salud que trabajan en zonas de conflicto es una realidad que miles de ellos afrontan diariamente. A menudo, los efectos de esta violencia se extienden, también, a los pacientes, las familias y los compañeros de trabajo. En Karachi, Pakistán, estas son las historias reales de trabajadores de la salud que han enfrentado este tipo de violencia, mientras arriesgaban sus propias vidas para salvar las de otras personas.
El proyecto "Asistencia de salud en peligro", del CICR, tiene por objeto alentar a las distintas partes interesadas a mejorar la seguridad y la prestación de asistencia sanitaria en los conflictos armados y en otras situaciones de emergencia.