Rusia-Ucrania: panorama de la respuesta del CICR a dos años de la intensificación del conflicto armado
Se cumplen dos años de la intensificación del conflicto armado Rusia-Ucrania, y las personas afectadas por las constantes hostilidades cuentan historias de resiliencia, a pesar de las consecuencias profundas que han sufrido, como importantes pérdidas, desplazamiento generalizado y enormes daños a la infraestructura crítica.
El recrudecimiento a gran escala del conflicto armado se suma a casi diez años de hostilidades prolongadas en Donetsk y Lugansk, con consecuencias humanitarias de gran magnitud, como personas fallecidas, heridas o desaparecidas.
Desde el 24 de febrero de 2022, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) ha destinado más de 900 miembros de su personal para ayudar a comunidades por toda Ucrania en su fortalecimiento y recuperación con el objetivo de reducir al mínimo las consecuencias actuales y futuras del conflicto armado.
Raisa y su marido Ivan cerca de su casa dañada en el pueblo de Sloboda-Kukharska, región de Kiev. "Lo teníamos todo, pero ahora simplemente estamos felices de estar vivos". El CICR ayuda a las familias afectadas por las hostilidades a recuperar el acceso a una vivienda adecuada proporcionándoles materiales de construcción o asistencia en efectivo.</h2>
Hemos brindado una amplia variedad de servicios de emergencia en los últimos dos años para quienes viven en la línea del frente, como la distribución de alimentos, agua y otros artículos de primera necesidad. Hemos proporcionado a las instalaciones sanitarias equipamiento y recursos para mejorar su preparación ante urgencias y hacer frente al aumento de la demanda. La reparación de estaciones de agua y la ayuda en la reconstrucción de viviendas dañadas también han sido componentes esenciales de nuestra estrategia de respuesta.
La promoción del cumplimiento del derecho internacional humanitario es otro elemento esencial de nuestra respuesta, a fin de preservar la seguridad, la integridad física y la dignidad de quienes sufren las consecuencias del conflicto armado, como las personas civiles, los prisioneros de guerra, las familias separadas y las personas fallecidas y desaparecidas.
Ucrania: la crisis continúa
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Óblast de Donetsk, Lyman. Los equipos del CICR han estado entregando ayuda esencial, como briquetas, estufas, colchones y mantas, a las comunidades afectadas para ayudarlas a superar el duro invierno.</h2>
Miles de familiares han recibido información sobre sus seres queridos detenidos o desaparecidos gracias a la colaboración entre la Oficina de la Agencia Central de Búsquedas del CICR y las Oficinas Nacionales de Información en Rusia y Ucrania, aunque queda mucho por hacer. Asimismo, el CICR ha participado, como intermediario neutral y en coordinación con las autoridades locales de ambas partes, en la repatriación de los cuerpos de cientos de soldados ucranianos y rusos caídos.
Desde febrero de 2022, hemos visitado a casi 2.400 prisioneros de guerra de ambos bandos y hemos transmitido novedades de manera directa a miles de familiares. Seguimos intentando acceder a todos los prisioneros de guerra mediante el diálogo bilateral.
VIDEO: La respuesta del CICR tras dos años de la intensificación del conflicto
“Nuestro principal objetivo es mantener en el centro de atención la cuestión de los prisioneros de guerra y los desaparecidos”, Natalia Yepifanova, de la región de Kiev. Estamos trabajando estrechamente con asociaciones de familiares de desaparecidos y prisioneros de guerra en Ucrania para aclarar la suerte y el paradero de sus seres queridos de quienes están separados.</h2>
Hemos trabajado a la par de nuestros socios del Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja para brindar ayuda a muchísimas personas en Ucrania, en los países vecinos y en otros lugares en los que han buscado refugio. En total, el Movimiento ha prestado asistencia humanitaria a más de 11,6 millones de personas. Esta respuesta fue posible gracias a los más de 129.000 voluntarios y al personal de 58 Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja.
La crisis humanitaria que está afectando a la población en Ucrania y quienes viven a lo largo de la línea del frente es compleja y requerirá colaboración y esfuerzo continuos, así como un trabajo sostenido por parte del CICR y de los socios del Movimiento de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. En 2024, Ucrania seguirá siendo la operación de mayor magnitud del CICR. Pasados ya dos años, tenemos la determinación de continuar nuestro diálogo con las dos partes y con terceros Estados a fin de reforzar el cumplimiento de los Convenios de Ginebra, aliviar el sufrimiento de los más afectados por el conflicto armado –personas civiles, prisioneros de guerra o soldados heridos–, trabajando para salvaguardar su dignidad y fortalecer la resiliencia de las comunidades afectadas.
