Comunicado de prensa

El CICR afirma que las armas nucleares representan un “riesgo inaceptable” y que se las debe eliminar

 El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) insta a los Gobiernos a tomar medidas urgentes para eliminar todas las armas nucleares. Realiza este llamamiento antes de una conferencia crucial que tendrá lugar a fines de mes en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, en la que se examinarán los avances para detener la proliferación de las armas nucleares y eliminarlas de los arsenales existentes.

"Setenta años después de los devastadores bombardeos de Hiroshima y Nagasaki, las armas nucleares siguen representando un riesgo inaceptable para la humanidad", dijo el presidente del CICR, Peter Maurer, antes de la Conferencia de Examen del Tratado sobre la no proliferación de las armas nucleares.

"Su poder destructivo no tiene comparación, su impacto potencial es catastrófico y, no obstante, siguen siendo las únicas armas de destrucción masiva que aún no han sido prohibidas."

El presidente del CICR instó a los casi 190 Estados que asistirán a la conferencia a hacer de ésta un punto de inflexión por lo que respecta a la adopción de decisiones en la materia. Afirmó que urge honrar los compromisos contraídos hace largo tiempo con miras a eliminar las armas nucleares en todo el mundo y que los Estados deberían establecer plazos precisos para concretar la eliminación.

Siempre ha estado claro que todo uso de las armas nucleares tendría consecuencias catastróficas. Pero investigaciones recientes han resaltado más aun la verdadera escala de su impacto potencial. Por consiguiente, es imperioso que los Estados también establezcan un plazo para llegar a un acuerdo jurídicamente vinculante a fin de prohibir el empleo de las armas nucleares y eliminarlas de una vez y para siempre.

Las técnicas contemporáneas de modelización del clima sugieren que incluso una guerra nuclear regional supuestamente "limitada" podría provocar el enfriamiento del clima mundial y la interrupción de la producción de alimentos, lo que dejaría a mil millones de personas ante el riesgo de padecer hambruna.

En la mayoría de los casos, no existirían medios realistas para prestar asistencia a quienes lograran sobrevivir.

Setenta años después de Hiroshima y Nagasaki, los hospitales de la Cruz Roja Japonesa siguen atendiendo a víctimas de cáncer y leucemia atribuibles a la radicación provocada por el bombardeo atómico.

Sin embargo, se avanza con lentitud hacia la eliminación de las armas nucleares. Algunos Estados financian programas para modernizar sus arsenales nucleares, por lo que sería posible recurrir a esas armas en las próximas décadas. Preocupa al CICR que ese tipo de medidas incentive a otras partes a contribuir a la proliferación futura de esas armas.

Por ello, el CICR insta a los Estados que poseen armas nucleares, y a sus aliados, a que tomen medidas inmediatas para reducir el papel y el significado de las armas nucleares en sus planes militares, sus doctrinas y sus políticas.

"Esta cada vez más claro que, por sus consecuencias devastadoras en el plano humanitario, el empleo de armas nucleares rara vez podría ser compatible con las leyes de la guerra", dijo el presidente Maurer.

"Concluimos, una vez más, que no solo es necesario prohibir el empleo de armas nucleares, sino también eliminarlas."

Para más información:
Francis Markus, CICR, Ginebra, tel.: +41 (0)79 217 32 04