Comunicado de prensa

Un día histórico para la prohibición de las armas nucleares

Ginebra/Nueva York, 24 de octubre de 2020 – El Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja acoge con satisfacción la entrada en vigor del Tratado sobre la prohibición de las armas nucleares (el Tratado), de las Naciones Unidas.

Cincuenta Estados ya han ratificado el Tratado, lo que significa que, en 90 días, entrará en vigor como instrumento de derecho internacional humanitario. El Tratado es el primer acuerdo multilateral aplicable a escala mundial que prohíbe íntegramente las armas nucleares. Prohíbe usar, amenazar con usar, desarrollar, producir, ensayar y almacenar armas nucleares u otros dispositivos explosivos nucleares. También compromete a los Estados a restaurar el medio ambiente de las zonas contaminadas y a proporcionar asistencia a las víctimas. Mediante la propuesta de alternativas para la eliminación de armas nucleares, el Tratado constituye un pilar fundamental para avanzar hacia un mundo libre de armas nucleares.

Francesco Rocca, presidente de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (Federación Internacional), afirmó:

"Hoy es un día histórico: hasta hace apenas unos años, una prohibición de las armas nucleares reconocida por la comunidad internacional parecía un sueño inconmensurable. Esta es una victoria para todos los ciudadanos del mundo, y demuestra la importancia del multilateralismo. Quisiera felicitar a los 50 Estados que han ratificado el Tratado, e instamos a todos los demás dirigentes mundiales a actuar con valentía y a escribir la página correcta de la historia.

"La simple realidad es que la comunidad internacional nunca podría albergar la esperanza de afrontar las consecuencias de un enfrentamiento nuclear. Ninguna nación está preparada para afrontar un enfrentamiento nuclear. Debemos prevenir todo aquello para lo cual no podemos prepararnos", expresó el señor Rocca.

Existen más de 14.000 bombas nucleares en el mundo; miles de ellas están listas para ser lanzadas en un instante. La potencia de muchas de esas ojivas es decenas de veces mayor que las armas arrojadas sobre Nagasaki e Hiroshima.

Peter Maurer, presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), declaró:

"Hoy es una victoria para la humanidad, y una promesa de un futuro más seguro. Demasiadas veces hemos visto cómo la lógica peligrosa de la disuasión nuclear arrastraba al mundo al borde de la destrucción. Demasiadas personas aceptan las armas nucleares como una parte inevitable de la arquitectura de seguridad internacional. El Tratado sobre la prohibición de las armas nucleares nos permite imaginar un mundo libre de esas armas inhumanas como un objetivo alcanzable."

Durante los últimos años, dirigentes de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja han abogado ante dirigentes gubernamentales y ante parlamentarios, académicos y el público en general, a fin de que reflexionaran en profundidad sobre las consecuencias humanitarias de las armas nucleares y sobre la necesidad de contar con un compromiso jurídicamente vinculante tendiente a la prohibición de estas armas y, en el largo plazo, a su eliminación. También han instado a los Estados que poseen armas nucleares a que adopten con urgencia las medidas provisorias necesarias para disminuir los riesgos inmediatos del empleo deliberado, por error de cálculo o por accidente de las armas nucleares y a que, en el largo plazo, firmen y ratifiquen el Tratado.

La prohibición y la eliminación de las armas nucleares constituyen un imperativo humanitario y una promesa para las generaciones futuras de que nunca tendrán que vivir con la amenaza de una catástrofe nuclear como la que hemos vivido en los últimos 75 años.

"El empleo de armas nucleares es, en toda circunstancia, inaceptable, en el plano humanitario, moral y jurídico. Estamos dispuestos, junto con nuestras Sociedades Nacionales de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, a continuar nuestra labor de sensibilización a fin de construir un mundo sin armas nucleares: debemos ampliar e intensificar nuestros esfuerzos. Es nuestro deber para las generaciones futuras", concluyó el señor Rocca.

Más información:

En Ginebra:

Federación Internacional: Tommaso Della Longa, +41 79 708 4367, tommaso.dellalonga@ifrc.org

Federación Internacional: Matthew Cochrane, +41 79 251 80 39, matthew.cochrane@ifrc.org

CICR: Anita Dullard, +41 79 574 1554, adullard@icrc.org