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El Día de los Muertos, la COVID-19 y América Latina: honrar a los muertos durante una pandemia

El Día de los Muertos es una celebración a nivel mundial. Esta conmemoración que honra a los muertos nos ofrece una oportunidad para reflexionar sobre los diversos efectos de la COVID-19 en los rituales culturales y religiosos de las comunidades de Guatemala, México y Perú.

Los rituales de sepultura son fundamentales para la identidad de muchas comunidades. La COVID-19 ya se cobró más de un millón de vidas y alteró considerablemente la manera tradicional en que se realizan los funerales en todo el mundo. Las normas establecidas con el objetivo de proteger a los vivos se traducen en barreras para llorar la muerte de los seres queridos.

En esta publicación de National Geographic (en inglés), que contó con el apoyo del Comité Internacional de la Cruz Roja, se examinan más detenidamente las profundas consecuencias —culturales y religiosas— de la COVID-19 en las comunidades guatemaltecas, mexicanas y peruanas.

César Rodríguez/CICR. 2020.10.29
Daniele Volpe/CICR

En muchas culturas, las tradiciones centenarias de reunirse a beber, cantar y compartir recuerdos o de cumplir la última voluntad y visitar tumbas responden a la creencia de que los muertos no están desconectados de nosotros para siempre, sino que continúan siendo una parte integral de las comunidades y de la sociedad.

¿Qué nos lleva a dar tal grado de importancia a los muertos? ¿Por qué nos esforzamos tanto por asegurar un lugar de descanso respetuoso para quienes no están con vida? Creo que la importancia que les damos a los muertos refleja la esencia misma de nuestra humanidad.

Oran Finegan, jefe de Servicios Forenses del CICR

Este concepto es particularmente visible en América Latina, donde las tradiciones relativas a las personas fallecidas están muy arraigadas. La región, de por sí afligida por cientos de miles de personas dadas por desaparecidas en relación con conflictos armados presentes y pasados, así como con la persistente violencia armada, las constantes oleadas migratorias y las catástrofes naturales, exhibe uno de los índices de mortalidad por COVID-19 más elevados del mundo.

Daniele Volpe/CICR
Daniele Volpe/CICR

La crisis generada por la pandemia de COVID-19 causa una profunda angustia en las familias que no pudieron ni siquiera visitar a sus seres queridos en el hospital antes de que estos fallecieran. El dolor se profundiza para quienes no pudieron localizar a su familiar fallecido porque algunas morgues se vieron desbordadas. Imaginen que pierden a sus progenitores y que no pueden encontrar sus cuerpos ni sepultarlos: esto sucede en la actualidad y tiene consecuencias profundas para el bienestar mental y físico de las personas.

Sophie Orr, directora regional del CICR para América

La pandemia y las medidas preventivas que se implementaron para contenerla tuvieron efectos diversos en los ritos funerarios de diferentes culturas y comunidades. En Guatemala, México y Perú, el Día de los Muertos es una celebración muy difundida como una oportunidad para que amigos y familiares de personas fallecidas honren la memoria de sus seres queridos, mediante visitas al cementerio y ofrendas que ayuden a las personas fallecidas en su viaje.

César Rodriguez/CICR. 2020.11.01

El CICR y las Sociedades Nacionales son testigos diarios del respeto que las diferentes sociedades muestran hacia los muertos a través de sus costumbres y de prácticas formales en sus legislaciones nacionales. En esa expresión de honor y de respeto por los muertos subyace el reconocimiento de la dignidad humana.

Tomas Munita/CICR

La labor que se lleva a cabo actualmente en apoyo a los entierros dignos y a las ceremonias que son fundamentales para la vida espiritual resulta crucial, más allá de las circunstancias. Por lo general, las personas no ven la importante función que desempeña la ciencia forense hasta que se produce la muerte de una madre, un hermano o un niño. Es entonces cuando la manipulación de los cadáveres adquiere la máxima importancia.

En zonas con conflictos armados y en regiones afectadas por la violencia armada, donde la capacidad limitada para una gestión adecuada de un número elevado de muertes puede agravar la situación aún más, así como en otras situaciones de violencia, el CICR interactúa con los Gobiernos con miras a que se adopten las medidas necesarias para que puedan continuar los entierros dignos. También trabajamos en colaboración con las comunidades, las Sociedades Nacionales y las autoridades locales a fin de asegurarnos de que se cumplan las medidas sanitarias adecuadas para limitar el riesgo de contaminación.

Daniele Volpe/CICR
César Rodríguez/CICR. 2020.10.30

El derecho internacional humanitario y el derecho penal internacional prevén el respeto hacia los cadáveres como forma de concretar el deber general de proteger la dignidad de las personas, con las obligaciones pertinentes hacia ellas. El derecho que asiste a las familias de las personas fallecidas a estar de duelo, a visitar las tumbas de sus seres queridos y, en general, a realizar inhumaciones según sus creencias también cuenta con el reconocimiento de cortes y tribunales internacionales de derechos humanos.

La Unidad Forense del CICR rinde homenaje a las víctimas fallecidas y a los familiares de estas fomentando la gestión adecuada y digna de los muertos, y recordando a los actores pertinentes que debe devolverse la identidad a esas personas, y que sus cuerpos deben ser restituidos a sus familiares.