Nueva York (CICR) – El presidente del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Peter Maurer, felicitó esta mañana a los líderes mundiales por tomar una medida decisiva para acabar con una de las mayores amenazas que pesa sobre la humanidad, al firmar el Tratado sobre la prohibición de las armas nucleares.
"Dado el aumento de las tensiones a nivel regional e internacional, y los riesgos cada vez mayores de que se empleen armas nucleares, con esta firma ustedes ayudan a consolidar la esperanza que el mundo hoy necesita, la esperanza de un mundo sin armas nucleares", dijo el presidente Maurer. "La humanidad no puede vivir bajo la oscura sombra de la guerra nuclear y del inmenso sufrimiento que, como todos sabemos, provocaría."
Más de ciento veinte países adoptaron el Tratado el 7 de julio pasado. El CICR, y el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, han instado durante largo tiempo a que se prohíban y eliminen las armas nucleares. El Tratado reconoce las consecuencias humanitarias catastróficas del empleo de armas nucleares y las prohíbe cabalmente sobre la base del derecho internacional humanitario. Deja en claro que cualquier desarrollo, producción, prueba, almacenamiento, uso o amenaza de uso de armas nucleares es totalmente inaceptable. Además, establece obligaciones contundentes en relación con la asistencia a las víctimas del uso y las pruebas de armas nucleares, así como con la facilitación de las medidas de remediación de los entornos contaminados.
Al recordar la experiencia del CICR en 1945, cuando prestó asistencia luego del lanzamiento de bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, el presidente Maurer subrayó los mayores riesgos que plantean los arsenales nucleares actuales.
"El uso de armas nucleares más poderosas, como las que existen en la actualidad, tendría efectos aun más devastadores", dijo el presidente Maurer. "Es una realidad tan preocupante como cierta: si hoy se produjera un conflicto nuclear, nadie tendría la capacidad de prestar la asistencia humanitaria adecuada ante tal catástrofe."
El Tratado sobre la prohibición de las armas nucleares presenta una oportunidad a todos los Estados de redoblar sus esfuerzos para lograr un mundo libre de armas nucleares. Este tratado complementa los instrumentos y las obligaciones existentes, en particular el Tratado sobre la no proliferación de armas nucleares. El Tratado firmado hoy ayuda a avanzar hacia "los objetivos de no proliferación y desarme establecidos por el Tratado sobre la no proliferación de armas nucleares", añadió el presidente Maurer.
El CICR solicita vehementemente a todos los Estados que se adhieran sin demora al nuevo Tratado. A los Estados que no puedan hacerlo ahora, el CICR los insta a que adopten medidas urgentes para reducir los riesgos inmediatos que conlleva el uso intencional o accidental de armas nucleares. Algunas de esas medidas son, por ejemplo, la disminución del papel de las armas nucleares en las doctrinas y los planes militares, y la reducción del número de ojivas nucleares en estado de alerta alta.
Para más información:
Matt Clancy, CICR, Ginebra, tel.: +41 79 574 15 54
Diana Santana, CICR, Nueva York, tel.: +1 917-455-9035