Serbia

Luego del estallido de los conflictos armados en la ex Yugoslavia, el CICR abrió su primera oficina en la región en 1991 en Belgrado. En consonancia con nuestro cometido, durante estos conflictos, brindamos protección a la población civil de las zonas golpeadas por la guerra, prestamos asistencia humanitaria en forma de alimentos, medicamentos y otros insumos esenciales para quienes los necesitaban, reunimos a familiares separados, visitamos a prisioneros de guerra y otros detenidos, y dialogamos con las autoridades sobre el respeto del derecho internacional humanitario (DIH) y el cumplimiento de sus respectivas obligaciones.

Pasados los conflictos, nuestras actividades en la región pasaron a centrarse en una de sus consecuencias más trágicas: el destino de las más de 35.000 personas desaparecidas.