Los emblemas tienen dos usos principales: el "protector" y el "indicativo".
En primer lugar, en un conflicto armado, los emblemas son un signo visible de la protección que el derecho internacional otorga a los servicios, el material y loe establecimientos sanitarios. Esa protección se hace extensiva a las organizaciones humanitarias que también trabajan para aliviar el sufrimiento de las personas heridas, detenidas y civiles que se encuentran en medio de un conflicto armado. Este primer uso suele denominarse "uso protector".
En segundo lugar, las Sociedades Nacionales tienen permitido usar los emblemas para identificarse como parte de una red mundial que se conoce con el nombre de Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja. En este caso, se trata del "uso indicativo" del emblema.
Las normas que rigen estos usos son muy precisas. En conflictos armados, el emblema protector debe ser de color rojo sobre fondo blanco, sin ningún agregado. Debe exhibirse en formato grande en edificios protegidos, como hospitales, y vehículos. Los emblemas puestos en los brazaletes y los chalecos del personal protegido también deben estar bien visibles y sin otras referencias. El ataque deliberado contra una persona, material o edificio que porte el emblema protector constituye un crimen de guerra, de conformidad con el derecho internacional.
El uso indicativo del emblema por las Sociedades Nacionales es diferente. En tiempo de paz, las Sociedades Nacionales pueden usar el nombre y el emblema cuando realizan actividades que no sean de asistencia al servicio médico de las fuerzas armadas. Por lo tanto, el uso indicativo corresponde, principalmente, al tiempo de paz. De hecho, los emblemas se usan como un logotipo. En tiempo de guerra, las Sociedades Nacionales pueden seguir usando el emblema indicativo, pero solo con la condición de que no sea posible interpretar que implica la protección conferida por el Convenio, es decir, que no se pueda confundir con el uso protector. Para ese fin, el emblema indicativo debe ser proporcionalmente más pequeño y no debe colocarse en los brazales ni en los techos de los edificios.