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Prisioneros de guerra: Lo que debes saber

A lo largo de casi toda la historia de la humanidad, se ha sometido a cautiverio a los combatientes caídos en poder del enemigo en una situación de conflicto armado. Estas personas, conocidas como prisioneros de guerra, siempre han sido particularmente vulnerables a los abusos debido a su vínculo con el enemigo y al hecho de que su cautiverio ocurre, por lo general, en el marco de la hostilidad propia de la guerra. Afortunadamente, el estatuto de prisionero de guerra ha conocido una evolución significativa a lo largo del tiempo, y ha quedado en el pasado la época en que la suerte que corrían los soldados cautivos era la ejecución o la esclavitud.

A comienzos del siglo XIX, ya hubo iniciativas para mejorar el trato de los prisioneros de guerra. Más adelante, en 1929, los Estados aprobaron un Convenio de Ginebra relativo a los prisioneros de guerra basándose en los acuerdos establecidos entre los países para protegerlos durante la Primera Guerra Mundial. Fue el primer tratado multilateral que tenía por fin específico proteger a los prisioneros de guerra, y fue el precursor del Tercer Convenio de Ginebra relativo al trato debido a los prisioneros de guerra, de 1949 (CG III).

Durante la Segunda Guerra Mundial, el Convenio de 1929 demostró su efectividad en la protección de los combatientes cautivos en manos de Estados Partes en el Convenio, por lo que, en 1949, el nuevo CG III aspiró a fortalecer esa protección y hacerla universal. El Tercer Convenio de Ginebra constituyó un hito en la historia de los prisioneros de guerra, al establecer un marco jurídico sólido para su protección.

En la actualidad, todos los países del mundo son Partes en Tercer Convenio de Ginebra, que confiere un mandato especial al CICR, al confiarle un papel central en la protección de la dignidad y el bienestar de los prisioneros de guerra. Lea más a continuación.

¿Quiénes reúnen las condiciones para recibir el estatuto de prisioneros de guerra?

En general, los prisioneros de guerra son miembros de tropas que han caído en poder del enemigo. En el artículo 4 del CG III encontrará una lista completa de las categorías de personas que tienen derecho a recibir el estatuto y el trato de prisioneros de guerra.

El estatuto de prisionero de guerra se reconoce jurídicamente solo en los conflictos armados internacionales, es decir, conflictos armados entre Estados. No existe el estatuto de prisionero de guerra en los conflictos armados no internacionales, a veces llamados "guerras civiles". Se rige por el Tercer Convenio de Ginebra y el Protocolo Adicional I.

El artículo 13 del Tercer Convenio de Ginebra, un artículo esencial para la protección de los prisioneros de guerra

(1) Los prisioneros de guerra deberán ser tratados humanamente en todas las circunstancias. Está prohibido y será considerado como infracción grave contra el presente Convenio, todo acto ilícito o toda omisión ilícita por parte de la Potencia detenedora, que comporte la muerte o ponga en grave peligro la salud de un prisionero de guerra en su poder. En particular, ningún prisionero de guerra podrá ser sometido a mutilaciones físicas o a experimentos médicos o científicos sea cual fuere su índole, que no se justifiquen por el tratamiento médico del prisionero concernido, y que no sean por su bien.

(2) Asimismo, los prisioneros de guerra deberán ser protegidos en todo tiempo, especialmente contra todo acto de violencia o de intimidación, contra los insultos y la curiosidad pública.

(3) Están prohibidas las medidas de represalia contra ellos.
Thierry Gassmann/CICR

¿Qué tipo de trato tienen derecho a recibir los prisioneros de guerra?

No deben ser retenidos en celdas ni en ningún otro tipo de confinamiento cerrado (excepto en caso de proceso penal o sanciones disciplinarias). En cambio, sí pueden ser internados en campamentos para evitar su regreso al campo de batalla. Deben ser liberados y repatriados sin demora cuando hayan cesado las hostilidades activas.

Durante el internamiento, deben ser tratados con humanidad y "respeto por su persona y su honor". No deben ser interrogados por la fuerza, y el DIH dispone condiciones mínimas de internamiento de los prisioneros en relación con el alojamiento, la alimentación, la vestimenta, la higiene y la asistencia médica.

No deben ser sometidos a insultos ni expuestos a la curiosidad pública. Para proteger su dignidad y seguridad, no debe difundirse su imagen ni su información personal. (Aquí podrá profundizar sobre la noción de exposición a la curiosidad pública).

Los campamentos de internamiento deben estar situados a una distancia segura de la zona de combate. Los prisioneros deben ser internados en grupos según su nacionalidad, su idioma y sus costumbres, y no deben ser separados de los prisioneros con quienes prestaban servicio. Su alojamiento debe ser similar al de las fuerzas detenedoras.

Se les debe permitir relacionarse con el mundo exterior, en particular con sus familiares y amigos. Tienen derecho a comunicarse con ellos mediante cartas y mensajes, y a recibir paquetes individuales o colectivos que contengan alimentos, ropa o insumos médicos.

También tienen derecho a enviar "tarjetas de captura". Estas tarjetas contienen información acerca del paradero del prisionero de guerra y son remitidas a los familiares y a la Agencia Central de Búsquedas.

Los prisioneros deben recibir atención médica adecuada. Los heridos graves y los enfermos deben ser repatriados directamente, y otros prisioneros con necesidad de atención médica pueden ser hospitalizados en países neutrales.

Más información sobre el trato de los prisioneros de guerra en el Tercer Convenio de Ginebra, especialmente en los artículos 12 al 108.

¿Cuánto tiempo pueden permanecer detenidos los prisioneros de guerra?

Depende. Como regla general, deben ser liberados y repatriados sin demora cuando hayan cesado las hostilidades activas. No obstante, algunos factores, como la salud de los prisioneros, las políticas de libertad condicional y los acuerdos entre Estados pueden propiciar que se los libere antes. Asimismo, ciertos prisioneros pueden quedar detenidos por más tiempo aunque hayan finalizado las hostilidades si, por ejemplo, están cumpliendo una condena penal. Aunque continúen detenidos luego de finalizado el conflicto armado, los prisioneros de guerra no pierden su estatuto ni la protección del Tercer Convenio de Ginebra hasta su liberación final y repatriación.

Pueden negarse a ser repatriados si tienen motivos para creer que su traslado podría implicar persecución, tortura o muerte a causa de su raza, religión, nacionalidad u opinión política. Se aplica el principio de no devolución.

Más información en los artículos 21, 109, 11o, 111, 115, y 118-19.

¿Los prisioneros de guerra pueden ser juzgados en un tribunal?

Depende. Los combatientes, fundamentalmente los miembros de las fuerzas armadas estatales, a excepción del personal sanitario y religioso, tienen derecho a participar en las hostilidades. Por ende, cuando están en poder del enemigo (como prisioneros de guerra), no pueden ser enjuiciados por el solo hecho de haber luchado por su Estado. Por otro lado, no gozan de inmunidad contra los enjuiciamientos por violaciones del DIH, especialmente violaciones graves que constituyan crímenes de guerra.

Cuando son acusados de haber cometido delitos, tienen derecho a un proceso equitativo y un juicio justo. No pierden su estatuto de prisioneros de guerra, y conservan la protección del Tercer Convenio de Ginebra hasta su liberación final y repatriación.

François de Sury/CICR

¿Qué papel desempeña el CICR en la protección de los prisioneros de guerra?

El Tercer Convenio de Ginebra concede al CICR el derecho a visitar los lugares donde puedan encontrarse los prisioneros de guerra y a entrevistarse con ellos. Las visitas del CICR a los lugares de internamiento ayudan a garantizar que el trato de los prisioneros y las condiciones de internamiento sean acordes al DIH.

El Tercer Convenio de Ginebra otorga a la Agencia Central de Búsquedas del CICR el papel específico de recopilar y concentrar la información sobre los prisioneros, vivos o muertos, para ser transmitida a las partes y a los familiares. Este sistema ayuda a evitar los casos de desaparición porque permite registrar a los que están en poder del enemigo y así poder informar a sus familiares de manera digna.

Aquí podrá encontrar más información sobre las visitas del CICR a lugares de detención.

Aquí y aquí podrá encontrar más información sobre el papel de la Agencia Central de Búsquedas del CICR.

¿Cuándo comenzó el CICR a participar en la protección de los prisioneros de guerra?

La Agence de Bâle (Agencia de Basilea), la primera de su tipo, fue fundada el 18 de julio de 1870, a solo tres días del inicio de la guerra franco-prusiana. Durante el conflicto armado, sirvió como oficina de información y socorros para los prisioneros de guerra. El CICR luego volvió a abrir una agencia para cada conflicto armado importante de la primera mitad del siglo XX. El mandato de estas agencias mantuvo la esencia: ofrecer protección y socorros a los prisioneros de guerra. Luego se hizo extensivo a los internados civiles y a las poblaciones desplazadas. Durante las dos Guerras Mundiales, por ejemplo, la Agencia registró los movimientos de los detenidos, investigó el paradero de los desaparecidos y distribuyó correspondencia y paquetes de socorros en los campamentos de detenció.

El CICR ha participado en importantes operaciones de repatriación, principalmente al finalizar las guerras entre Irán e Irak y entre Etiopía y Eritrea.